martes 26  de  marzo 2024
EL DRAMA DE LA EMIGRACIÓN

Inglaterra evalúa uso de refugiados para la guerra

Agobiada por el ingreso de inmigrantes sin permiso legal, el país propone enviarlos a combatir en Siria y África para solucionar sus propios conflictos y ayudar a frenar el fenómeno migratorio

LONDRES.-RUI FERREIRA
Especial
@ruiefe

LONDRES. El Reino Unido tiene un problema muy serio en relación a los inmigrantes ilegales, no sabe dónde ubicarlos y tiene conciencia de que es imposible deportarlos a todos. Por eso quiere mandarlos a la guerra.

Lo advirtió el fin de semana pasado el viceministro del Interior, Richard Harrington, en una intervención en la Cámara de los Comunes. “No tenemos dónde colocarlos, ni cómo deportarlos porque no tenemos ningún lugar hacia donde enviarlos”, explicó.

El problema no es logístico sino de documentos, porque la mayoría de los refugiados que logran alcanzar el territorio británico, venidos de Europa del Este o el Medio Oriente, lo primero que hacen es destruir su pasaporte y las autoridades del Reino Unido se quedan sin posibilidades de identificarlos y averiguar su país de origen.

La única alternativa, una vez destruidos los documentos, es que sus países de origen, si son identificados, les entreguen documentos de viaje con carácter urgente. Sin embargo, es casi imposible en todos los casos porque países como Afganistán, Irak y Siria, no tienen posibilidades de hacerlo en medio de un conflicto bélico.

Un refugiado descansa en el campamento cerca de Idomeni, en la frontera Grecia y Macedonia. (EFE)

“¿A dónde vamos a deportarlos? Hablar de deportación es fácil, tiene sentido común. Pero la verdad es que estos inmigrantes ilegales no tienen un lugar a donde ir”, dijo Harrington, un viceministro a cargo de los refugiados sirios en particular. Según cifras oficiales, en 2004 el Reino Unido deportó a 21.000 inmigrantes ilegales. Pero el año pasado la cifra apenas rebasó los 12.000 ante la imposibilidad de determinar oficialmente las nacionalidades.

A esto se suma el hecho de que el año 2015, poco más de 250.000 ciudadanos de la Unión Europea se han instalado en Inglaterra, la aplastante mayoría de Europa Oriental, como Rumania, Bulgaria y ex Yugoslavia. Estos son los números oficiales. Pero hay otras cifras que indican que pudieran ser muchos más, porque los servicios de sanidad han entregado en el último años 630.000 nuevos seguros de salud, o sea, una cifra mucho mayor que los ciudadanos europeos admitidos lo cual significa que la diferencia están utilizando números de identidad falsificados, robados o clonados.

Mientras esto sale a flote, en otras partes de la sociedad británica, están surgiendo propuestas sorprendentes para enfrentar el problema.

En Inglaterra hay proyectos para crear una Legión Extranjera de nuevo tipo, o sea un ejército extraterritorial, que contrataría a extranjeros indocumentados, sin residencia en ningún país europeo ni antecedentes penales, y enviarlos a combatir en escenarios bélicos como Siria, Irak y Afganistán, donde Europa reclama que Estados Unidos intervenga y Washington se muestra reticente al considerar que no es su área de influencia sino del Viejo Continente.

Inmigrantes ilegales esperan en un campo para refugiados en Idomeni, Grecia. (EFE)

Intervención militar

“Europa está siendo testigo de una avalancha de refugiados y sufrimiento humano. La crisis amenaza la existencia misma del espacio Schengen (de libre circulación europea) sin pasaportes y ha erosionado el proceso de toma de decisiones en Europa a un punto de que es muy difícil sobrevivir en esta situación”, escribió Eduard Lucas, el influyente columnista de la revista The Economist en el diario The Times.

En su opinión, hace falta una intervención militar para resolver este problema. “La cuestión no es si la intervención es necesaria sino quien la llevará a cabo. Alguien tiene que gastar dinero y asumir los riesgos y Europa ya no puede confiar en Estados Unidos. Además le faltan los medios y la voluntad de usar sus propias fuerzas (armadas)”, agregó el columnista.

Varios refugiados rezan, bajo vigilancia policial, en el campamento "La Jungla" en Calais, Francia. (EFE)

Es así, como la única solución a la vista, según Lucas, “sería la creación de una Legión Extranjera Europea”, a imagen y semejanza de la Legión Francesa, tan popular en los teatros operaciones africanos postcoloniales en las décadas del 60 y 70 del siglo pasado.

Beneficios del proyecto

La idea podría ser atractiva para aquellos países que no tienen un gran ejército, como es el caso de Bélgica o Holanda, pero sufren los embistes de la inmigración ilegal. “Pero la mayor atracción sería para aquellos ciudadanos no europeos que pudieran recibir como recompensa la nacionalidad de algunos de esos países digamos, después de unos siete años de servicios y trabajo, lo cual es siempre mejor que vivir de los beneficios públicos”, explicó el columnista, que ha recorrido una media docena de tertulias televisivas abogando por su propuesta.

Otros beneficios de integrar una Legión Extranjera Europea es que al final de la comisión de servicios, los voluntarios podrían cambiar de nombre, nacionalidad y establecerse donde quieran con el apoyo de los gobierno europeos que los reclutarían. “Es un mercado nada despreciable para los indocumentados”, ha dicho Lucas en una conversación en el primer canal de la BBC.

Pero lo más atractivo, donde la idea está tomando fuerza y despegando, es que una Legión Extranjera Europea sería independiente de las instituciones del Viejo Continente, como el Parlamento o el Consejo de Ministros de la Unión Europea, siempre tan lentos al momento de tomar decisiones en tiempos de crisis.

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