viernes 29  de  marzo 2024
LOS ECOS DEL DIÁLOGO

Diplomacia con limitaciones

La cordialidad mostrada por la oficialidad estadounidense durante el acto solemne al que estuvieron invitados integrantes de la élite del poder cubano, al parecer estaba reservada únicamente para posar ante las cámaras o sólo para ser empleada con los enviados del régimen, teniendo en cuenta el trato de que fue objeto la joven activista, a quien no sólo le negaron entrar a la embajada de su país

Diario las Américas | EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS
Por EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS

La bandera cubana se izó en Washington por primera vez tras más de medio siglo, en un edificio público este 20 de julio. A la par  y tras escuchar las notas del Himno Nacional cubano, observadores y analistas de diversas partes del mundo auguraban el comienzo de una nueva era donde supuestamente las hostilidades comenzarían a quedar atrás.

Sin embargo, el rechazo que enfrentó apenas 24 horas después en la recién estrenada embajada cubana la hija del opositor Oswaldo Payá Sardiñas,  Rosa María Payá, constituye un ejemplo de que el diálogo entre gobiernos no ha trascendido más allá del encuentro diplomático que sostuvieron este lunes el canciller cubano Bruno Rodríguez y el secretario de Estado estadounidense John Kerry que fueron fotografiados en un fuerte apretón de manos.

La cordialidad mostrada por la oficialidad estadounidense durante el acto solemne al que estuvieron invitados integrantes de la élite del poder cubano, al parecer estaba reservada únicamente para posar ante las cámaras o sólo para ser empleada con los enviados del régimen, teniendo en cuenta el trato de que fue objeto la joven activista, a quien no sólo le negaron entrar a la embajada de su país.

Este mismo martes 21 de julio, cuando Rosa María Payá intentó participar en una rueda de prensa ofrecida por John Kerry, el portavoz del Departamento de Estado John Kirby, le advirtió “que no podría preguntar, alzar la voz, ni interrumpir, o la seguridad actuaría de inmediato” para sacarla.

El funcionario expuso como argumento que había habido disturbios en la embajada cubana, y cuando la joven insistió, le respondió que el cupo para las posibles preguntas ya había sido utilizado.

Al parecer, quienes intentan develar verdades como es el caso de Rosa María Payá, no forman parte de los planes de acercamiento que EEUU tiene reservado para Cuba.

 

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