lunes 25  de  marzo 2024
EL JARRÓN CHINO

Pau Gasol for President

Como decía antes, lo de Gasol no son palabras, son hechos. Es la historia de un muchacho de clase media, luchador, sin complejos

Por MANUEL AGUILERA

El deporte es una escuela desde la que permanentemente se nos dictan lecciones magistrales de vida. Esta semana, el pívot de la selección española y de los Chicago Bulls, Pau Gasol, además de demostrar cómo se ejecuta el verdadero liderazgo, ha devuelto la sonrisa y el orgullo a los españoles, tan acostumbrados últimamente a ser noticia mundial sólo por la corrupción, la crisis económica y la amenaza rupturista de los independentistas catalanes.

Gasol ha liderado al equipo español de básquet en el Campeonato de Europa, encadenando victorias a base de técnica, fuerza y pundonor. Ha sabido recuperarse cuando estaba a punto de desfallecer, ha contagiado entusiasmo, contribuyendo además con una cascada imparable de puntos, rebotes y asistencias. El barcelonés se golpea el pecho con orgullo y demuestra que las virtudes y las verdades se demuestran con hechos y no con palabras. Aun así, la estrella de la NBA, que consiguió el anillo en dos ocasiones con los Lakers, siempre se ha destacado por un impecable sentido común cuando ha tenido que utilizar las palabras. Coherente con su carrera, con los valores que tiene que transmitir un deportista de élite, se ha involucrado en diversas causas solidarias.

También en el tema del encaje de Cataluña en España, ha demostrado un gran sentido común. De manera pausada, razonada, desde la posición de alguien apegado a sus raíces que ha triunfado lejos de su casa y de los suyos, ha declarado abiertamente que para él "no hay ninguna clase de conflicto. Hay una historia de España y de Cataluña y unas sensaciones que hay que tener en cuenta y que afectan, pero hemos de evolucionar y yo me siento igual de catalán que español".

Escuchando las barbaridades que dicen los políticos en la campaña de las elecciones catalanas que se celebrarán el próximo domingo en Cataluña y que tiene como único punto de discusión la "separación o no" de Cataluña del resto de España, a uno le da por soñar con Pau Gasol como presidente de los catalanes. Yo soy capaz de imaginarme a este líder, catalán de pura cepa, poniéndose al frente de los suyos pero al mismo tendiendo la mano al resto de los españoles que le admiramos y consideramos un ejemplo a seguir.

Como decía antes, lo de Gasol no son palabras, son hechos. Es la historia de un muchacho de clase media, luchador, sin complejos. Alguien que fue capaz cumplir sus sueños y de contentar a todos con sus éxitos y su caballerosidad, ya sea en Hospitalet de Llobregat, en Madrid, Sevilla, Los Angeles o Chicago. En todos estos triunfos ha habido un sentimiento de orgullo y de amor a distintos colores de camiseta, de ciudades, de regiones, de países... Pero también hemos aprendido del hombre tranquilo, moderado, inteligente, moderno, que traspasa las fronteras y que disfrutas como catalán y español las mieles del sueño americano. Sí, yo sueño con un presidente de la Generalitat catalana como Pau Gasol. ¿Y por qué no? 

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