lunes 25  de  marzo 2024
TV Y MEDIOS

Carlos Ponce se aferra a la comedia

El actor, que coprotagoniza la nueva telenovela de Telemundo Silvana sin lana, habla sobre su personaje, asignatura pendiente y describe a su pareja ideal 

Luego de abrirse paso en el mercado anglosajón con la serie de comedia Cristela, Carlos Ponce regresa a la pantalla chica hispana con la telenovela Silvana sin lana, que Telemundo estrena este martes en el espacio de las 8 p.m.

En esta producción, el actor se adentra en la piel de Manuel Gallardo, un viudo, gerente de una pescadería que encontrará el amor inesperadamente en los brazos de su vecina, encarnada por Maritza Rodríguez.

Según el actor cubano-puertorriqueño, quiso enfrentar este rol porque se sintió intrigado por la biografía del personaje, con quien, a diferencia de otros que ha interpretado, reconoció tener ciertas semejanzas.

“Este se parece mucho a mí, curiosamente, y los otros no tanto. Se parece en un estilo de vida, porque tiene cuatro hijos. Y por diferentes razones Manuel Gallardo y Carlos Ponce pasan tiempo solos con sus hijos”, reveló en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Además, comentó sobre la relación con la madre de sus cuatro retoños, la fotógrafa Veronica Rubio, con quien estuvo casado 14 años.

“Tenemos gran armonía, gracias a Dios y nos queremos mucho. Nos llevamos súper bien, y no por los niños, sino porque hay mucho cariño de muchos años de amistad antes de ser pareja”, expresó.

También resaltó las diferencias entre él y su personaje, quien no se siente cómodo codeándose con la alta sociedad, situación que saldrá a la luz cuando conozca a Silvana.

En Silvana sin lana, Carlos Ponce da vida a Manuel Gallardo, un viudo que se enamora de su vecina. (CORTESÍA). 

“Él tiene prejuicios porque sabe que la gente lo mira bajito cuando es una persona de clase media, pero es un tipo que tiene educación, incluso más que los que tienen dinero”, explicó sobre su personaje.

“En eso no se parece en lo absoluto a mí. Yo soy un feliciano. Me criaron para amar a todos los colores y sabores del mundo”, agregó.

Asimismo, destacó que en el mercado hispano las comedias como Silvana sin lana suelen ser escasas, porque resulta difícil concebir una trama divertida que logre conectar a los latinos de distintas idiosincrasia en los Estados Unidos.

“Son sentidos del humor muy diferentes y culturas diferentes. Entonces la comedia tiene que ser muy visual, muy internacional. Hay que buscar un punto con el que todos nos identifiquemos”, expresó sobre el reto de hacer reír en la pantalla chica.

Sobre el progreso de la realización del show de televisión que desea conducir, comentó que no desiste del proyecto, aunque ha encontrado obstáculos.

“Sigo con esa idea. La piedra en el camino es que cada vez que se prepara un pitch, tiene que ser específico para un horario. Pero lo seguimos llevando adelante, porque una película se puede demorar 10 años en lo que se acomodan todas las fichas, o los astros”.

Manuel Gallardo, en la piel de Carlos Ponce, es un gerente de una pescadería que cría solo a sus cuatro hijos. (CORTESÍA). 

El intérprete dice ser “insaciable” y  tener miles de asignaturas pendientes, entre ellas viajar el mundo.

“Me arrepiento de pocas cosas, porque creo mucho en Dios y que los conflictos que he tenido en el camino son un aprendizaje. Hay cosas que tal vez haría un poco diferente. A nivel profesional me gustaría haber sido más aplicado con la música, porque paso mucho trabajo a la hora de la composición por mis limitantes con los instrumentos”, reveló.

En cuanto a cómo sería su pareja ideal, comentó que el sentido del humor y la lealtad son esenciales. También huye de las peleas y repudia los celos. Y asegura que podría sucumbir a la inteligencia ante la belleza física. 

“Soy un tipo leal, estoy ahí para mi pareja y espero lo mismo. No soy fanático del cuestionamiento. El celo es inseguridad. Hay quienes dicen que es importante, porque significa que la persona te importa, pero para mí no lo es, para mi es una enfermedad y hace mucho daño”, afirmó.

Sobre la ruptura a inicios de año con la actriz colombiana Ximena Duque, de 31 años, Ponce, de 43, aseguró que, al contrario de lo que han publicado los medios, la causa del fin del noviazgo no fue su falta de voluntad de llegar al altar.

“No voy a hablar del por qué. Pero esa no fue la razón en lo absoluto, eso lo puedo decir yo, y lo puede corroborar ella. No sé de donde salió, porque fue por una fuente importante, pero esa no fue la razón”, puntualizó. 

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