lunes 25  de  marzo 2024
ALERTA

Posible llegada del ébola desata las alarmas en Centroamérica

SAN JOSÉ.- El tránsito de africanos a través de Centroamérica para ingresar a México y Estados Unidos puso en alerta a autoridades de la región , al punto de extremar medidas preventivas para evitar la entrada del ébola, aunque esos inmigrantes no precisamente provengan de los países donde el virus se expande rápidamente.

SAN JOSÉ.- Un hombre perteneciente al equipo que transporta a las víctimas de ébola es desinfectado durante su misión el martes en los suburbios de Monrovia, Liberia. (EFE)

 

JOSUÉ BRAVO/ Especial para DLA

El tránsito de africanos a través de Centroamérica para ingresar a México y Estados Unidos puso en alerta a autoridades de la región , al punto de extremar medidas preventivas para evitar la entrada del ébola, aunque esos inmigrantes no precisamente provengan de los países donde el virus se expande rápidamente.

La alarma ha llegado hasta Washington, a juzgar por las declaraciones del general John Kelly, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, quien hizo mención sobre la reciente captura en Peñas Blancas, en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, de un grupo de personas provenientes de Liberia, quienes pudieron haber llegado hasta Nueva York estando aún dentro del período de incubación del virus.

Centroamérica es un punto de paso inmigrantes indocumentados de Cuba, Asia y África que buscan el sueño americano; pero es el último grupo al que las autoridades sanitarias le han puesto especial atención en los últimos meses.

Hace una semana, en pleno centro de San José, la capital de Costa Rica, la presencia de un extranjero indocumentado provenientes de Ghana provocó todo un despliegue policial para capturarlo, aunque el inmigrante no era portador del virus, revelaron los análisis médicos.

Igual ocurrió a funcionarios de aduanas y migración, que entraron en pánico, tras la llegada al aeropuerto de un grupo africanos que no tenían ningún síntoma.

Casos como estos llevó al Ministerio de Salud a pedir un reporte voluntario a quienes ingresen al país provenientes de África, según el jefe de la Unidad de Análisis Permanente de Situación de Salud, Roberto Castro, además de coordinar un plan regional con países vecinos para luchar ante una emergencia.

La preocupación no puede ser para menos, tomando en cuenta que el 60% de los inmigrantes indocumentados que llegan a América a bordo de barcos cargueros por Brasil, Colombia y el canal de Panamá, son originarios de ese continente.

Hace más de un mes, la policía fronteriza de Costa Rica capturó a ocho africanos que iban a ser cruzados de modo ilegal por un costarricense hacia Nicaragua. Cuatro eran originarios de Eritrea y el resto, de Somalia. El grupo había cruzado de modo ilegal a Costa Rica proveniente de Panamá.

Las alarmas se extienden hasta México, país que considera vulnerable su frontera sur, dado que de los 361 africanos indocumentados detenidos este año por el Instituto Nacional de Migración, 25 eran originarios de Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria y República Democrática del Congo, todos países afectados por el virus del ébola.

Los africanos llegan de Sudamérica en barcazas hasta Panamá y de ahí emprenden el viaje vía terrestre hacia Estados Unidos. El Ministerio de Salud de Costa Rica cree que estos indocumentados probablemente no tienen incubados el virus, porque al llegar a Centroamérica llevan meses de haber iniciado su recorrido.

No obstante, ordenó que cualquier indocumentado, antes de ser llevado a la Policía Profesional de Migración, debe ser trasladado a un centro de salud ser examinado.

Dos monjas misioneras de la República Democrática del Congo, llegadas a inicios de mes desde esa nación africana, están en cuarentena en El Salvador como medida preventiva.

Las monjas llegaron a una misión a El Salvador y estarán durante 21 días en observación.

La preocupación también ha echado raíces en los aeropuertos, luego del primer caso detectado en Estados Unidos, adonde llegan cientos de miles de turistas de Centroamérica.

Guatemala decretó una alerta leve en los controles de ingresos en sus terminales aéreas, al considerar el presidente  Otto Pérez, que el país no está exento del mortal virus.

Honduras ha establecido clínicas en aeropuertos, mientras que Nicaragua distribuyó los primeros trajes especiales para asistir a eventuales enfermos de ébola y ordenó aislar a los pasajeros africanos.

Costa Rica instaló un protocolo de atención en su red de clínicas parecido al puesto en práctica durante la emergencia por el virus AH1N1.

Por su parte, Panamá instaló en sus aeropuertos cámaras  de toma de temperatura.

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