jueves 28  de  marzo 2024
DECIDIDO A NO RENUNCIAR

Aferrado al poder, presidente de Guatemala enfrentará proceso contra su inmunidad

Su futuro quedó en manos de los diputados del congreso luego que una comisión especial de diputadas recomendara levantarle su inmunidad.El presidente fue acusado el viernes 21 por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar la estructura de defraudación aduanera "La Línea", junto a su exvicepresidenta Roxana Baldetti, en prisión a la espera de que un juez decida si hay motivos para enjuiciarla.

JOSUÉ BRAVO
Especial

Otto Pérez Molina sigue aferrado a su decisión de no renunciar a la presidencia de Guatemala y su futuro judicial como supuesto cabecilla de una red de defraudación aduanera, quedó en manos de los diputados del congreso luego que una comisión especial de diputadas recomendara levantarle su inmunidad.

La comisión pesquisadora, a la que fue citado el mandatario y se ausentó, ha recomendado al pleno del congreso sea sometido a los tribunales de justicia y que se le quite” el fuero, dijo en conferencia de prensa el diputado opositor Jorge Barrios, integrante del panel que entre viernes y sábado analizó el antejuicio.

La diputada Nineth Montenegro habla durante una audiencia de la comisión del Congreso que analiza las pruebas por corrupción en contra
del presidente Otto Pérez Molina quien no acudió ante la comisión pesquisidora del Congreso. (EFE)

Pérez Molina no acudió a la cita de la comisión especial y en cambio, envió a un abogado con un informe en el que rechaza todas las acusaciones en su contra.

El presidente fue acusado el viernes 21 por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar la estructura de defraudación aduanera "La Línea", junto a su exvicepresidenta Roxana Baldetti, en prisión a la espera de que un juez decida si hay motivos para enjuiciarla.

LEA TAMBIÉN: Crece presión para que presidente de Guatemala renuncie

175,000 documentos decomisados y 89,920 escuchas telefónicas han servido a la Fiscalía y la CICIG para preparar la acusación contra una treintena de funcionarios públicos sobre este caso, entre ellos el presidente.

Cientos de guatemaltecos salieron a la calle en apoyo a quitar la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina. (EFE)

De prosperar el proceso, Pérez Molina sería enviado a la justicia para que sea acusado de cohecho pasivo, asociación ilícita y defraudación tributaria. Para levantar o no la inmunidad, se requieren al menos 105 de los 158 diputados del parlamento guatemalteco. Será a inicios de esta semana entrante que la junta directiva analice la recomendación de la comisión especial y señale el día cuando será sometido a votación.

LEA TAMBIÉN: Retiran inmunidad al hijo del presidente de Guatemala

El mandatario ha desafiado la enérgica voz popular, empresarial y de otros sectores que exigen su renuncia desde que se destapó el escándalo de La Línea a mediados de abril anterior y que provocó la renuncia de Baldetti.

Con la negativa, el dignatario busca ganar tiempo y mantener la inmunidad hasta el final de su presidencia, el próximo 14 de enero; y así evitar la cárcel, creen en Guatemala.

Un manifestante sostiene un cartel contra el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina. (EFE)

La presión callejera que miles de guatemaltecos han mantenido desde hace 5 meses, se trasladó al Parlamento para evitar violencia, una de las instituciones guatemaltecas más desacreditadas y la cual ya se negó hace semanas a levantarle la inmunidad a Pérez Molina; según diversos analistas.

"Quiero decirle a todos los guatemaltecos que estoy aquí, que voy a dar la cara. Seguiré al frente del país, no voy a huir", ha dicho el mandatario sobre las acusaciones de corrupción.

"Esta necedad ya sobrepasó la frontera de la irracionalidad. Ese señor, Pérez Molina, quien dice ser presidente del país, ya no lo es, porque el pueblo ya lo despidió", es el clamor popular en las calles, según reportes internacionales.

Al presidente la mayoría de sus consejeros le habría recomendado dimitir y un eventual consenso para entre su gabinete de gobierno, para salir del poder al siguiente día que fue señalado por la Fiscalía y la CIGIG, Pérez Molina cambió de opinión de no separarse del cargo y varios de sus allegado le ayudaron a conformar su equipo legal de defensa; según reportes de prensa especializada.

La decisión de aferrarse al cargo no solo sería para evitar la cárcel inminente, sino que sus allegados la califican como “un sacrificio” del propio dignatario para garantizar que se celebren elecciones nacionales el próximo 6 de septiembre.

“Él está convencido de que tras su salida del cargo se provocaría un rompimiento constitucional. Alejandro Maldonado (vicepresidente nombrado por el CVongreso después de la renuncia de Baldetti), no tiene la fuerza suficiente para llevar el Ejecutivo hasta enero próximo y quienes buscan frenarlas y establecer un gobierno de transición procurarían derrocarlo”, según una fuente cercana al mandatario de la revista Contrapoder.

“Ningún gobierno provisional va a lograr realizar los cambios indispensables en el sistema político de un momento a otro y se sucederían diferentes regímenes antes de lograr estabilidad en el país. El Presidente está convencido que su obligación es permanecer él al frente del Gobierno, garantizar que haya elecciones y apostarle a la reforma política aunque sea lenta desde dentro del sistema”, concluye.

La defensa legal del mandatario busca ganar tiempo para desarmar el proceso en su contra, alegando que las escuchas telefónicas de la justicia son ilegales porque él mantiene inmunidad; que Pérez Molina garantice elecciones nacionales a fin de que la prensa y la presión popular se enfoque en el nuevo mandatario electo; además de buscar respaldo en los partidos políticos del parlamento para desbaratar las intenciones de levantarle el fuero.

Para que Pérez Molina se aferre al poder ha requerido del apoyo de los Estados Unidos, país que a través de su embajador en Guatemala Todd Robinson, quien ha pedido a miembros del gabinete de gobierno considerar sus renuncias para mantener un equipo capaz de mantener el orden constitucional hasta el traspaso de poderes el próximo 14 de enero.

El presidente también se ha manifestado confiado en obtener el necesario respaldo de diputados en el congreso para no levantarle la inmunidad, teniendo como trasfondo la aparente falta de pruebas de la justicia en su contra, según la revista.

Sin duda, el mandatario vive sus horas de pesadilla. Se ha quedado prácticamente solo acorralado en su laberinto, en momentos de “agonía”.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar