jueves 28  de  marzo 2024
ANALISTA COLOMBIANO

¿Terrorismo musulmán o actos de terrorismo?

MIAMI.- Lo único cierto es que debemos unir fuerzas para luchar contra un enemigo que ya no es tan pequeño y que requiere acciones contundentes que van mas allá de cambiar nombres o ser menos duros en los calificativos por el miedo al que dirán.

Diario las Américas | CRISTHIAN MANCERA MEJÍA
Por CRISTHIAN MANCERA MEJÍA

MIAMI.- Para empezar hay que clarificar que ser musulmán no es sinónimo de ser terrorista o un radical. Dicho esto, entonces podemos entrar analizar por qué la Casa Blanca decidió establecer que ISIS es un grupo de personas que realiza actos de terrorismo y no actos de terrorismo musulmán. Sin duda es bastante injusto tildar a un grupo de personas como terroristas cuando sólo un pequeño  número de ciudadanos de ese grupo social son en realidad terroristas.

Pero la realidad es que cuando un grupo de terroristas realizan un acto de terror basándose en un libro religioso para atacar a otros miembros de otros cultos o países es claro y evidente que hablamos de terrorismo musulmán sin que eso implique decir que todos los musulmanes son terroristas.

El presidente Barack Obama inclusive ha ido tan lejos como comparar  las cruzadas con lo que sucede hoy por hoy con los miembros de ISIS sin mencionar la esclavitud. Es claro que las cruzadas y otros actos de barbarie fueron hechos descalificadores del pasado de la humanidad y que han quedado atrás, pero lo que no se puede es justificar un comportamiento bárbaro basado en el hecho que como en el pasado los cristianos justificaron miles de muertes basándose en la Biblia- lo cual fue absurdo-, entonces los miembros de ISIS y otros grupos radicales musulmanes están justificados  en su actuar terrorista.

Afirmar eso no tiene presentación y manda un mensaje equivocado de justificación a estos grupos radicales que su mensaje es válido y que por ende deben seguir haciendo lo que hacen ya que los cristianos lo hicieron, entonces ¿por qué no ellos?

Lo que sí está claro es que ya viene siendo hora de dejar a los pueblos del mundo musulmán regir sus propios destinos sin tanta intervención por parte de EEUU y el mundo occidental. Lamentablemente,  aunque sea un poco tarde para lograr este fin debido a las guerras sin sentido de las últimas décadas, esto se puede ir logrando en la medida que EEUU se vuelva menos dependiente de recursos energéticos de esos pueblos.

Es claro que muchos, si fuéramos invadidos por otro país, reaccionaríamos de una manera hostil buscando ser independientes sin ser controlados por un país que no conoce nuestras costumbres y modo de pensar. Es cuestión de respeto. Sin embargo, con el mundo musulmán hemos pretendido convertir su modo de vida al nuestro -al mundo occidental- y esto es un gran error,  siendo el gran punto de conflicto entre los musulmanes y occidente simplemente por no entender que hay personas que no podemos cambiar. Respetar las diferencias marca la diferencia, no lo contrario.

Lo sucedido al soldado de Jordania como los demás reos decapitados son actos de terrorismo musulmán, señor presidente Obama y no como usted lo quiere hacer ver “actos de terrorismo”.

Es claro que son actos de terror, pero son actos que se basan en un ala radical del islam y negarlo es un poco fuera de contexto. Lo que no se entiende es por qué se ha asumido ese rol de no querer ofender diciendo que son actos de terror musulmán.

¿Que seguirá ahora? No lo sabemos, lo único cierto es que no podemos seguir bajo el miedo de llamar las cosas por lo que son a pesar que la verdad duela. Los actos de ISIS son actos de terrorismo musulmán y eso está claro porque se basan en su religión para justificar sus actos. Lo que no se puede aceptar y permitir es que nosotros en occidente no podamos llamar las cosas por lo que son y más cuando estamos en riesgo de ser atacados por ese mismo grupo de radicales islámicos. Lo mismo sucede en Colombia, que se ha tomado la política de llamar a los terroristas de las FARC como alzados en armas con fines políticos cuando en realidad son terroristas que matan sin piedad a su pueblo. O sea, ¿acaso cambiar los nombres, hacerlos menos dramáticos y sanguinarios, los hace menos terroristas, señor presidente Obama? No lo creo.

Lo único cierto es que debemos unir fuerzas para luchar contra un enemigo que ya no es tan pequeño y que requiere acciones contundentes que van mas allá de cambiar nombres o ser menos duros en los calificativos por el miedo al que dirán.

Lo hecho por políticas fallidas en el medio oriente no lo vamos a solucionar cambiando nombres y mucho menos comparando las cruzadas con ISIS, lo que se debe hacer es mirar hacia al futuro, ser menos dependientes en el crudo de esos países y dejar en la medida que eso suceda que ellos empiecen a regir sus destinos para entonces reducir el odio y resentimiento que existe contra occidente por décadas de intervención que en muchos casos -por no decir la mayoría- ha traído mas destrucción que cosas positivas para el mundo musulmán.

El autor es director y fundador de Latribunacolus  y de United Languages Mediagroup.

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