viernes 29  de  marzo 2024
CAMILA MENDOZA

Ismael Cala: el despertar espiritual del periodista

“Hay momentos en los que a uno le toca darse baños de humildad. Por eso yo acepté comenzar trabajando las madrugadas de sábados y domingos en Atlanta. No estaba del todo feliz con la posición que me habían ofrecido, pero la tomé”, recuerda Ismael Cala

Por UN CAFÉ CON CAMILA

@camila_mendoza

La vida del presentador nacido en Santiago de Cuba dejó de ser lo que era, y no sólo porque ya no vive en Atlanta. Atrás quedaron los años en los que comenzaba en CNN en Español trabajando las madrugadas de sábados y domingos para presentar un boletín informativo de un minuto y medio.

Estaba subutilizado, pensaría más tarde Cynthia Hudson, vicepresidente senior y gerente general de la cadena, y una de las personas que lo impulsó a convertirse en el rey del horario prime-time del prestigioso canal de noticias.

“Hay momentos en los que a uno le toca darse baños de humildad. Por eso yo acepté comenzar trabajando las madrugadas de sábados y domingos en Atlanta. No estaba del todo feliz con la posición que me habían ofrecido, pero la tomé”, recuerda Ismael Cala.

El día de nuestra entrevista para Ismael comenzó en la madrugada. El periodista llevó a cabo una rutina de ejercicios, luego continuó su recorrido a Univision, cadena en la que participa como colaborador del programa matutino Despierta América, y más tarde visitó a su “doctor alternativo”.

“También visito a mi médico convencional, pero este otro doctor siempre está tratando de buscar terapias energéticas y me he involucrado mucho en eso porque entiendo que la salud es un concepto integral”, comienza diciéndome.

Para Ismael ningún día es igual a otro. Eso es lo desafiante del nuevo ciclo que enfrenta. Un día antes de esta entrevista estaba en Perú firmando ejemplares de su nuevo libro El secreto del Bambú, y horas después llegó a Miami fresco y rozagante para conducir CALA, programa de entrevistas transmitido por CNN en Español, con el que celebra su quinto aniversario.

“Hace mucho tiempo me di cuenta que ningún cerebro es tan brillante como para estar todos los días concibiendo buenas ideas y con la agilidad mental al 100%. La magia de todo esto ha sido el trabajo en equipo. Yo solo no podría haber hecho nada”, confiesa.

CALA ha crecido mucho. Cinco veces al año viajamos con el programa y eso lo refresca. Acabamos de grabar ocho episodios en Chile. Y por la mesa de entrevistas ha pasado Rita Moreno, Carolina Herrera, Larry King, Don Francisco, Deepak Chopra, John Maxwell…”, enumera con orgullo una lista larga de celebridades, científicos y presidentes.

“Se aprende de las crisis y las cosas que no salieron como uno esperaba. Son pruebas de fuego en las que he tenido que poner en práctica El poder de escuchar (título de su primer libro)”, me cuenta cuando le recuerdo su polémica entrevista con el presidente Evo Morales, quien en medio de la conversación lo tildó de "agente del imperio y prófugo de la Revolución Cubana", además de “latino sin identidad”.

Episodio superado. Ahora Ismael vive una nueva era, en la que si bien no habla de religiones, comparte un mensaje espiritual que lo ha hecho olvidar aquel rol de periodista duro e inquisidor que alguna vez desarrolló.

“Ha habido una transición en mí. Uno tiene que ser fiel a su personalidad y no forzar estilos que no van con uno. Mi esencia busca la conciliación y no la ‘agresión’ frente a un entrevistado. Mi época de periodista duro en las noticias ya pasó, cumplió su ciclo. Ahora vivo una etapa en la que soy un comunicador humanista, que utiliza los medios para tratar de impactar de forma positiva en la vida de la gente. Ese es mi propósito de vida en este momento. Ayudar a un despertar espiritual, que no es más que encontrar una conciencia superior del propósito de estar vivos. Añadiendo valor a los demás y siendo útiles a los demás”.

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