martes 26  de  marzo 2024
OPINIÓN

Amenazas a nuestra seguridad nacional no se perdonan

Nuestro país y Cuba están considerando un posible intercambio de fugitivos de la Justicia estadounidense en Cuba por la espía convicta Ana Belén Montes.

Diario las Américas | ILEANA ROS-LEHTINEN
Por ILEANA ROS-LEHTINEN

Recientemente, se informó que Estados Unidos y el régimen de Castro están considerando un posible intercambio de fugitivos de la Justicia estadounidense en Cuba por la espía convicta Ana Belén Montes, quien fue acusada y se declaró culpable de delitos bajo el 18 US Code § 794, por recolección o entrega de información de defensa para ayudar a un gobierno extranjero.

Montes, exanalista de Cuba para la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), dañó gravemente nuestra seguridad nacional por su espionaje a favor de los hermanos Castro. Entre sus delitos, memorizó documentos clasificados y luego, en casa, los transcribió. Más tarde, pasaría esta información sensible a sus manipuladores cubanos.

Las acciones de Montes contra Estados Unidos no deberían ser perdonadas. Intercambiar esta espía  convicta Montes por fugitivos de la Justicia estadounidense premiará al régimen cubano albergar a criminales. A Montes, una ciudadana estadounidense que estaría, en efecto, en la búsqueda de refugio en Cuba, se le concedió un juicio justo con todas las defensas posibles y disponibles después que ella puso a la seguridad nacional de nuestro país en riesgo por espiar para el régimen castrista. No hay manera de saber cuánto daño nos hizo, a nuestra nación y al sur de la Florida, con la cantidad de información sensible que ahora se encuentra en las manos de los dictadores de Cuba.

Nuestra nación no debe estar sujeta a una concesión unilateral más con el régimen de Castro. El Gobierno de Barack Obama debe garantizar la restitución de criminales como Joanne Chesimard, una asesina condenada por matar a un policía, y los demás, incondicionalmente. El Presidente debe insistir en la devolución sin condiciones de todos los fugitivos de Justicia. Hay muchas preguntas sin respuestas con este posible acuerdo que deben ser investigadas a fondo antes de contemplar cualquier acción.

Como hemos visto con la red de espionaje WASP, que jugó un papel decisivo en el asesinato de 4 residentes del sur de Florida, Carlos Costa, Armando Alejandre Jr., Mario de la Peña y Pablo Morales, quienes fueron derribados en aguas internacionales por el régimen de Castro, este aparato de espionaje de Cuba no es una amenaza vacía. Debemos estar alertas contra cualquier amenaza planteada por los hermanos Castro, incluyendo el espionaje y no premiar su comportamiento reprobable con perdones.

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