sábado 23  de  marzo 2024
VENEZUELA

Latinoamérica se pone más dura con la Venezuela de Maduro

Los presidentes de Perú, Pedro Pablo Kuczynksi, y de Colombia, Juan Manuel Santos, también se expresaron directamente de forma crítica sobre Venezuela en las últimas semanas.

RIO DE JANEIRO.- El apoyo de países de la región tradicionalmente cercanos al chavismo sigue en pie, pero en América Latina son cada vez más los Gobiernos que alzan su voz contra la Venezuela de Nicolás Maduro.

Brasil fue el último país en condenar como un "golpe" la convocatoria a una Asamblea Constituyente con la que Maduro busca afrontar la crisis política y las continuas protestas en las calles, vista por muchos observadores como un intento de cimentar su poder y acallar a la oposición.

Antes, 11 países de la región - desde México al norte, pasando por Costa Rica y Honduras en Centroamérica, hasta Uruguay en el sur - criticaron sobre todo la violencia contra los manifestantes.

Los presidentes de Perú, Pedro Pablo Kuczynksi, y de Colombia, Juan Manuel Santos, también se expresaron directamente de forma crítica sobre Venezuela en las últimas semanas.

"Creo que la presión está subiendo, sin duda alguna. Y creo que esa es la gran novedad en este conflicto comparado con conflictos anteriores", dijo a la agencia dpa el analista David Smilde, de la Universidad estadounidense de Tulane, que vive en Caracas.

"La presión viene aumentado desde hace un tiempo", lo secundó también el brasileño Oliver Stuenkel, de la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo.

"El gran cambio se dio desde que (el secretario general Luis) Almagro asumió la Organización de Estados Americanos (OEA), y con los cambios de Gobierno en Brasil y Argentina", consideró Stuenkel sobre el giro hacia la derecha en varios países en los últimos años. "Todo eso muestra una lenta erosión del grupo de países que tenían relaciones cordiales con el chavismo".

La caída del apoyo regional no se limita sin embargo a naciones cuyos nuevos Gobiernos - como los de derecha de Kuczynski en Perú o de Michel Temer en Brasil - critican abiertamente a Maduro, sino también al escepticismo incluso en la propia izquierda.

"El apoyo regional para la Revolución Bolivariana está en su punto más bajo desde que (el ex presidente Hugo) Chávez llegó al poder en 1999", constata el analista Michael Shifter, del think tank Diálogo Interamericano en Washington.

"Lo que está pasando hoy en Venezuela es trágico y tiene poco atractivo, incluso para aquellos que están en la izquierda", dijo Shifter a dpa. Otra explicación es que el apoyo económico que el chavismo daba antes a varios países de la región para asegurarse su respaldo empieza a disminuir.

"La grave crisis económica (en Venezuela) significa que algunas iniciativas inteligentes de Chávez ya no pueden ser mantenidas durante más tiempo", analiza Shifter.

A través de la alianza Petrocaribe, Caracas permite a una docena de países de la cuenca del Caribe comprar petróleo venezolano a precios preferenciales. Las ayudas, sin embargo, se han resentido en los últimos tiempos.

Un primer reflejo de eso podría ser el "fracaso" de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) convocada el martes en El Salvador.

La cumbre, convocada por Caracas para obtener su respaldo, no tuvo una declaración final debido a la ausencia de siete países.

"Eso es una derrota para Venezuela", cree Smilde. "Pero por otro lado, yo creo que es una oportunidad perdida. Yo pensaba que esos países (que no asistieron) iban a estar para presionar a Venezuela, para intentar llegar a acuerdos con Venezuela".

La CELAC es un bloque regional que excluye a Estados Unidos y Canadá, fundado por iniciativa del difunto Chávez.

El creciente aislamiento del Gobierno de Caracas en la región, sin embargo, sólo puede dar resultado en caso de que sea una presión combinada, cree Smilde.

"Si hay una profunda presión dentro del país, y se combina eso con la presión externa, yo creo que eso sí podría tener impacto", considera.

El brasileño Stuenkel es en cambio más escéptico. "Venezuela ha radicalizado la estrategia", dijo a dpa. "Ya está prácticamente fuera del Mercosur (el bloque la suspendió en diciembre) y dijo que está dispuesta a salir de la OEA", recordó.

"Con eso el margen de maniobra de los países vecinos disminuye mucho, porque el Gobierno venezolano está en una posición de 'todo o nada'. Y muestra que acepta el aislamiento total si eso es necesario para garantizar la sobreviviencia del régimen", valoró.

La presión política no está además ligada a una presión económica. "Obviamente, el colapso económico de Venezuela disminuye mucho el comercio con Brasil", dice Stuenkel.

"Pero, por encima de todo, lo que Venezuela necesita es vender su petróleo. Y vende su petróleo a Estados Unidos y China", agregó. Y no es de esperar que la región opte por la presión económica.

"No hay ningún caso en América Latina de represalias económicas, ni siquiera durante el auge de la represión cubana", comentó el analista. "Ni Brasil ni ningún país latinoamericano considería un embargo económico", pronostica.

La presión económica sólo viene otra vez de Estados Unidos. Varios senadores, tanto republicanos como demócratas, presentaron una propuesta legislativo para imponer sanciones al Gobierno de Maduro.

FUENTE: dpa

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