lunes 18  de  marzo 2024
COMICIOS NACIONALES

Políticos costarricenses impulsan sentir antiinmigrante en campaña electoral

Los costarricenses elegirán al futuro mandatario el 4 de febrero del 2018, pero desde ya en la precampaña de los partidos políticos varios precandidatos han aprovechado la coyuntura para desempolvar la bandera de la inmigración
Por JOSUÉ BRAVO

SAN JOSÉ.- Una campaña electoral parecida a la reciente en los Estados Unidos, con uno o más candidatos emulando a Donald Trump con una retórica antiinmigrante, en este caso principalmente hacia los nicaragüenses, es la que se avecina en Costa Rica de cara a los comicios nacionales y legislativas del 4 de febrero de 2018.

Para esa fecha, los costarricenses elegirán al futuro mandatario y a los 57 diputados de su Parlamento, pero desde ya en la precampaña de los partidos políticos varios precandidatos han aprovechado la coyuntura dentro y fuera del país, para desempolvar la bandera de la inmigración y darle protagonismo como uno de los grandes temas de campaña que pueda darle réditos políticos.

Así opina el sociólogo costarricense, Carlos Sandoval, uno de los principales referente sobre migraciones en el país. “Una cosa que va ocurrir es que el efecto de Trump se sentirá más, bueno ya se está sintiendo. (Algunos precandidatos dicen) apostemos a la migración porque a Trump le funcionó”, dijo Sandoval.

“Eso va estar presente para que el tema vuelva a ser un tema. Eso a mí me parece que es indiscutible, un mayor protagonismo de la migración en el debate electoral. ¿Cómo va concretarse el tema?, sería difícil saber, pero todos van a tirarle al tema migratorio, lo van a tener como especie de piso político para jugar con lo que quede de este año”, añadió.

El primero en Costa Rica en emular a Trum o a la política de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen; fue Otto Guevara, el líder populista del derechista Movimiento Libertario, tres veces candidato presidencial de su partido y aspirante a una cuarta candidatura para 2018.

A pocos días de la elección de Trump, Guevara dijo en una sesión parlamentaria que la campaña del actual presidente de los Estados Unidos “nos da más brillo”, y luego aseguró al diario local La Nación que no teme hacer una campaña similar a la del norteamericano.

"Vean qué interesante esto que mencionaba de que los hijos de inmigrantes que van a Estados Unidos, que nacen allá, no tengan posibilidad de ser ciudadanos norteamericanos. Me parece interesante", dijo el líder libertario.

"Ustedes saben y usted diputada Aracelly Segura (del opositor Partido Liberación Nacional), que representa los cantones de la zona norte, sabe de la cantidad de mujeres nicaragüenses que vienen a suelo costarricense a dar a luz, porque esos niños nacidos acá, según nuestra Constitución, son costarricenses. Sin embargo, esa política no es una política que se aplica en todos los países", apuntó Guevara, pero en el plenario legislativo.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Inec) dijo en el censo de 2011 que son 287.766 los nicaragüenses que viven en Costa Rica. Representan el 74.6 por ciento del total de extranjeros en este país, calculado en 385,899 personas.

Costa Rica también ha tenido crisis con migrantes cubanos, haitianos, africanos y asiáticos que se han quedado varados temporalmente mientras continúan su viaje hacia los Estados Unidos, dado que Nicaragua tiene estricto control hacia ellos.

En total, desde finales de 2015 este país ha brindado atención humanitaria a más de 28 mil migrantes irregulares que pasaron por su territorio.

Aunque el debate sobre la presión de la migración nicaragüense al empleo, la educación y la seguridad social ha disminuido, debido a varios estudios que han roto mitos, una campaña electoral de esa naturaleza generará preocupación entre los inmigrantes en Costa Rica.

“Por lo mismo que ha pasado en los EEUU, en general hay un descontento ciudadano por muchas cosas en el país como lo hay en Estados Unidos. Digamos un sector de la social democracia que se entiende como izquierda, no ha sido capaz de darle respuesta a ese descontento y en esa medida la derecha se provecha de eso y genera réditos políticos”, expone Sandoval.

No solo Guevara ha sido el único político que apuntala al tema migratorio como una de las banderas de campaña. Los precandidatos del opositor Partido Liberación Nacional (PLN) también han hecho lo suyo.

“Nosotros hemos sido un país que siempre ha abierto las puertas a la llegada de los extranjeros y hemos visto con buenos ojos que en Costa Rica podamos tener personas de otros países. Y esta regla, y este principio nacional que hemos tenido, tiene un freno, que es nuestra capacidad de absorción en el mercado laboral, y nuestra capacidad para poder afrontar las necesidades de salud de la población migrantes", dijo el precandidato del PLN, Antonio Álvarez, en uno de sus debates públicos de precampaña.

Por su parte, el ex presidente (1994-1998) y actual precandidato del PLN, José María Figueres, opina por “fortalecer la supervisión en las fronteras que tiene Costa Rica. Un Estado que no sabe o no puede garantizar sus fronteras, no está cumpliendo con sus deberes. La policía fronteriza hoy tiene 400 miembros. Eso es imposible para cuidar las fronteras y cerrarlas a la inmigración ilegal”.

Otros precandidatos del mismo partido, como el actual diputado Rolando González y el ex legislador Sigifredo Aiza, abogan por el respeto de los derechos humanos de los extranjeros que ya viven en Costa Rica, pero opinan por endurecer la entrada de foráneos al país, sobre todo a los indeseables.

Según Sandoval, una campaña antiinmigrante no le alcanzará al Movimiento Libertario para ganar una presidencia. Apenas le serviría para limpiar el descrédito que tiene como partido.

Álvarez y Figueres la usarían para repuntar en los golpes bajos que recibirán durante una eventual campaña como candidato de su partido, mientras que González y Aiza ni siquiera tienen fuerza en el electorado.

“El caso más interesante es Juan Diego Castro, si bien no se refiere directamente a la migración, posiblemente sea al que hay que ponerle más atención, es el más inteligente y tiene un componente autoritario más consolidado”, segura Sandoval.

Castro fue ministro de seguridad del gobierno de Figueres y ahora ha mostrado su interés por gobernar el país. Es el mejor calificado en las encuestas y sus principales argumentos son la lucha contra la corrupción y la inseguridad.

“El hecho que no lo diga (el discurso contra la migración) no quiere decir que no lo vaya hacer. Sus palabras de entrarle con mano dura al tema de inseguridad y el cambo de condición carcelaria de muchos privados de libertad, del tema de la inseguridad al de la migración hay solo un paso”, puntualizó el sociólogo.

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