martes 19  de  marzo 2024
Bolivia

Prisión preventiva para gerente de LaMia acusado de homicidio involuntario

El fiscal Iván Quintanilla, que dirigió la investigación y las requisas a la empresa LaMia aseguró que se solicitó la prisión preventiva porque existía"un riesgo de fuga"

LA PAZ. - Una jueza de la ciudad boliviana de Santa Cruz decidió encarcelar de manera preventiva a Gustavo Vargas, gerente de la empresa de vuelos chárter LaMia, responsable del avión que se estrelló en Colombia provocando la muerte de 71 de las 77 personas a bordo, y quien fue acusado del delito de homicidio involuntario.

Vargas fue arrestado el martes en un operativo dirigido por el Ministerio Público de Bolivia, que luego solicitó a la jueza del caso, Albania Caballero, que instruya el encarcelamiento preventivo en la prisión pública de Palmasola, en Santa Cruz. El ejecutivo de la firma enfrentará ahora el juicio por este caso desde ese reclusorio.

El fiscal Iván Quintanilla, que dirigió la investigación y las requisas a la empresa LaMia, aseguró que se solicitó la prisión preventiva porque existía “un riesgo de fuga”.

El abogado de la defensa de Vargas aseguró que la decisión de la jueza fue “ilegal”, puesto que no se tomaron en cuenta los alegatos ni el delicado estado de salud de su defendido. El miércoles, el gerente de LaMia estuvo en un centro médico bajo custodia de la Policía.

Vargas era la persona que firmaba los contratos de flete del avión del que disponía la empresa. LaMia había transportado durante este año a seleccionados de fútbol y las plantillas de clubes de primera división.

El último contrato de esta compañía fue con el club Chapecoense. El equipo brasileño debía llegar el 28 de noviembre a Medellín para cumplir con la primera final de la copa Sudamericana, pero poco antes de llegar al destino el avión en que viajaba cayó por falta de combustible.

El Gobierno boliviano cree que se dieron “irregularidades” en la obtención de la licencia “indefinida” que poseía la aerolínea y en el visado del plan de vuelo con un cálculo muy ajustado para el combustible. La nave debía recorrer casi 3.000 kilómetros entre Santa Cruz y Medellín.

En el marco de las investigaciones, un alto funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia (DGAC) fue detenido por instrucciones de la Fiscalía.

El fiscal del Estado boliviano, Ramiro Guerrero, explicó que la autoridad detenida era responsable de la oficina de registros de la DGAC y uno de los hijos del gerente de la compañía investigada, que hoy fue enviado a prisión preventiva.

Adicionalmente, el gobierno boliviano ha puesto especial atención en Celia Castedo, la controladora de vuelo que pidió refugio en Brasil tras huir a esa nación. Ella observó que la nave de LaMia tenía una autonomía muy ajustada.

Hasta el momento, cuatro funcionarios de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y de la autoridad aeronáutica declararon ante los fiscales, a excepción de Castedo, que está en territorio brasileño.

Una historia que enlutó al mundo

La tragedia aérea que dejó 71 personas fallecidas, 6 sobrevivientes y millones de hogares de fanáticos del equipo brasileño Chapecoense y a amantes del fútbol de luto aún no ha cerrado página. El avión siniestrado pertenecía a la empresa LaMía, matrícula LMI 2933 RJ 80. Cayó en el cerro El Gordo, en cercanías al municipio de la Unión, Antioquia. El avión pertenece a una empresa venezolana que luego se mudó a Bolivia. En el vuelo fue abordado en realidad por 77 personas y no por 81 como se había indicado en un principio.

De las 77 personas a bordo 22 eran futbolistas convocados por el Chapecoense, el entrenador, el presidente del Club, 16 personas de la comisión técnica, 7 dirigentes, 21 periodistas y 9 tripulantes. El equipo de fútbol disputaría este miércoles, en Medellín, el duelo de ida de la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional.

Los seis sobrevivientes son los futbolistas del equipo: Alan Ruschel (el primero en ser rescatado.Fue operado por una fractura en la cadera), Jakson Follman (los médicos tuvieron que amputarle una pierna) y Hélio Neto (debido a un traumatismo craneal fue intervenido quirúrgicamente), el periodista Rafael Henzel (trauma de torax y fractura de pierna izquierda, dos tripulantes, uno de ellos azafata de nombre Ximena Suárez quien están estable.

El piloto, Miguel Alejandro Quiroga Murakam i, informó a la Torre control acerca de la emergencia según revela la conversación que fue transmitida por W Radio y reproducida por el diario El Tiempo de Bogotá. En la conversación se oye al piloto informando acerca de la falla de combustible y posteriormente de la falla eléctrica y pidiendo desesperadamente que le den "los vectores" para el aterrizaje. Ximena Suárez, la azafata sobreviviente dijo que "las luces se apagaron repentinamente y que 40 o 50 segundos después" sintió un golpe. De la aerolínea Lamia se sabe que nació en el estado Mérida, Venezuela, que operaba un solo avión (el siniestrado) y que desde 2014 solicitó licencia para operar desde Bolivia especializándose en vuelos chárters para equipos deportivos.

Por su parte, Marco Rocha Venegas, director de operaciones y uno de los dueños de la aerolínea Lamia, cuestionó las decisiones del piloto del vuelo que chocó camino a Medellín y provocó la muerte de 71 personas, entre ellas gran parte del equipo Chapecoense de Brasil, que viajaba para jugar la final de la Copa Sudamericana en la ciudad colombiana, según reseña el diario El Clarín de Argentina.

"Nunca volamos al límite de combustible, velamos por la seguridad de los pasajeros. No puedo decir que me arrepiento de algo, quiero la verdad. Yo no hubiera volado directo desde Viru Viru (el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) a Medellín", confesó Rocha y de esta manera admitió el riesgo que tomó el piloto Miguel Alejandro Quiroga Murakami, quien era su socio al frente de la compañía.

FUENTE: DPA

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