lunes 25  de  marzo 2024
Cuba

Régimen cubano mantiene ocupado domicilio de activista cívica

"Todo el acoso injustificado que se ha venido incrementando desde hace más de un año contra miembros de nuestro proyecto, demuestra claramente que la verdadera causa de todo esto es el trabajo de la revista Convivencia", aseveró Dagoberto Valdés
Diario las Américas | LUIS LEONEL LEÓN
Por LUIS LEONEL LEÓN

“Los reiterados interrogatorios en las estaciones policiales, los registros en el aeropuerto, las restricciones de movilidad y viaje, las citas al departamento de Inmigración después de que nuestros activistas viajan al extranjero, la ocupación de la casa de Karina, las maniobras para obstaculizar actividades, incluyendo la prohibición a ciudadanos a participar en ellas, en fin, todo el acoso injustificado que se ha venido incrementando desde hace más de un año contra miembros de nuestro proyecto, demuestra claramente que la verdadera causa de todo esto es el trabajo de la revista Convivencia, al cual no vamos a renunciar pues es parte de nuestro compromiso cívico”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS el intelectual católico cubano Dagoberto Valdés, fundador y director del Centro de Estudios Convivencia y de la revista de igual nombre, en la ciudad de Pinar del Río.

Historia de una casa tomada

Desde el pasado 11 de enero la policía política cubana mantiene cerrado y ocupado el domicilio de la activista cívica Karina Gálvez, miembro del ejecutivo del Centro de Estudios Convivencia y del consejo de redacción de la revista. En la casa de Gálvez se realizaron varias actividades de este proyecto, entre cuyos objetivos se encuentra la educación ética y cívica a través de cursos de formación ciudadana independientes al régimen cubano.

Cuando las autoridades clausuraron el domicilio de Gálvez, bajo un supuesto delito de evasión fiscal, denunciado por Convivencia como un “delito fabricado”, también le fueron incautadas varias pertenencias relacionadas con dicho centro y su revista sociocultural. Según Valdés, este miércoles le fueron devueltos a Gálvez una parte de lo confiscado, pero aún la policía política no ha querido devolver todo lo incautado.

“Hoy 26 de abril a las 11 de la mañana, la Mayor Odalys Díaz Padrón, instructora del Ministerio del Interior (MININT) en Pinar del Río, hizo entrega a la economista Karina Gálvez Chiú de varios objetos relacionados con nuestro Centro y nuestra revista Convivencia. A Karina le dieron un acta de entrega, sin embargo hay otros objetos que permanecen incautados y su domicilio sellado”, expuso en un comunicado el también escritor e ingeniero agrónomo, quien ha viajado en varias ocasiones a la Ciudad del Vaticano y a otras importantes capitales del mundo a participar en congresos internacionales sobre temas religiosos y socioculturales.

“Hace ya 19 días, el jueves 7 de abril, la misma oficial Odalys, por indicación de la Fiscalía, procedió a devolver todos los bienes muebles que habían sido ocupados tres meses atrás. Con excepción de una bomba de agua que fue robada mientras la casa ha estado sellada y bajo responsabilidad de las autoridades”, notificó Valdés, anteriormente fundador de Vitral, revista que dejó de publicarse por presiones del régimen hacia la Iglesia católica cubana.

A Karina Gálvez, propietaria de la casa, le fue impuesta una fuerte sanción administrativa por parte de la oficina tributaria (ONAT) que, según Valdés, cumplió dentro del plazo establecido, pagando la cantidad de 40,452 pesos cubanos (más de 1,600 dólares), cifra que la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) consideró que satisfacía la supuesta “evasión fiscal” que se le atribuyó a la disidente, más un recargo por los tres años que transcurrieron después de haber comprado legalmente la casa y haberla inscrito, sin señalamientos, en el Registro de la Propiedad.

“Karina fue apresada 11 de enero y permaneció detenida e incomunicada durante seis días en la Unidad de Investigación Criminal de Pinar del Río, además de que cumplió esta fuerte sanción monetaria. Y aún así su vivienda sigue ocupada y sellada, sin tener ninguna deuda pendiente con el Estado”, reclamó Valdés, quien ha sido interrogado y amenazado varias veces por agentes de la dictadura a causa de su posición y actividades cívicas, religiosas y políticas.

Cuba
<p>Dagoberto Valdés, Karina Gálvez y Yoandy Izquierdo.</p><p></p><p> </p><p></p><p></p>

Dagoberto Valdés, Karina Gálvez y Yoandy Izquierdo.

El caso de Karina Gálvez se expuso ante la ONU

“La economista Karina ha presentado el expediente, con la documentación relacionada con todas las actuaciones que se le han impuesto, ante los organismos de Derechos Humanos de la ONU, y también tuvo la oportunidad de informar de su caso ante la visita que varios diplomáticos de la Unión Europea y cinco países miembros de ese bloque regional, realizaran a Convivencia, en Pinar del Río, el pasado 30 de marzo”, reveló el intelectual, a quien por su labor cívica y religiosa se le han concedido distinciones como el premio Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo, de manos de los reyes de Holanda; el premio Jan Karski al Valor y la Compasión, en Washington; el premio Medalla de Bronce que otorga el Ministro de Justicia de la República de Polonia, entre otros.

El líder de Convivencia, quien se reunió en cuatro ocasiones con el Papa Juan Pablo II, recalcó que “los objetos devueltos en dos actuaciones, separadas por diecinueve días, demuestran los errores cometidos en el debido proceso a partir de este caso, que no es aislado y que forma parte del hostigamiento continuado y creciente contra nuestro proyecto”.

Valdés reiteró la solidaridad de todos los miembros de Convivencia “con nuestra hermana Karina, en su justa demanda para que le sea devuelta ya la casa de su legítima propiedad”.

Según los directivos de Convivencia, entre los objetos que le fueron devueltos a Gálvez este miércoles se encuentran: un cartel con el logotipo del Centro (que permanecía colgado en la pared de una habitación), un cuadro con las portadas de la revista hasta su sexto aniversario, bocinas de computadora, un proyector, una pantalla de pared, una extensión eléctrica, estampas del beato padre Jerzy Popieluzko (sacerdote católico polaco, asociado al sindicato Solidaridad de Lech Wałęsa, que fuera asesinado por la Inteligencia soviética), ejemplares del libro El camino a la felicidad (de L. Ronald Hubbard), folletos del Año Santo 2016 “La escuela de la misericordia”, partes I y II, una copia de la Tesis de Maestría en Bioética de Yoandy Izquierdo (miembro del ejecutivo del proyecto), folios con los temas de formación de ética y cívica del Centro de Estudios Convivencia y otros impresos.

Dagoberto Valdés es autor de los libros: Félix Varela: Biografía del Padre de la Cultura Cubana (Obispado de Pinar del Río, 1988, en ocasión del Bicentenario de Varela, y reeditado en 2006), Somos Trabajadores (Venezuela, 1995), Reconstruir la sociedad civil, un proyecto para Cuba (1997), Cuba: Libertad y Responsabilidad. Desafíos y proyectos (EEUU, 2005), La libertad de la luz. Compendio de editoriales de la Revista Vitral 1994-2007 (Instituto Lech Walesa, 2007), y Cuba: hora de levantar cabeza (Madrid, 2009).

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