PLAYA DEL CARMEN.- Con cinco muertos y una quincena de heridos, el tiroteo registrado en la madrugada de este lunes en una discoteca de Playa del Carmen, en el corazón del Caribe mexicano, ha puesto en jaque uno de los centros turísticos del país mientras aumentan las denuncias de creciente inseguridad y disputas por venta de drogas.
Miguel Ángel Pech Cen, fiscal del estado mexicano de Quintana Roo, descartó en una rueda de prensa que se tratara de un "ataque terrorista". Si bien no dio el móvil del crimen, explicó que hay tres personas detenidas cerca del lugar de los hechos por su presunta participación.
Sobre las 02.00 de la madrugada se desató el caos en la discoteca Blue Parrot, uno de los clubes nocturnos más grandes de la localidad y en donde se celebraba la clausura del décimo BPM, un icónico festival de música electrónica.
De acuerdo con imágenes del club, un persona armada habría entrado para disparar y matar a un mexicano oriundo de Veracruz (este) que se desempeñaba como miembro del equipo de seguridad.
A falta de conocer las causa de la tragedia, la hipótesis que ha ganado más fuerza con las horas, especialmente entre los habitantes de Playa del Carmen, es que fue una disputa sobre la venta de drogas en la discoteca la que provocó la balacera.
"Hay mucha droga, en la calle 12 (donde se ubica el Blue Parrot) corre a raudales. Ayer mismo un asistente del evento fue al baño de la discoteca y le sacaron toda una gama de drogas", señaló una residente española en Playa del Carmen que prefirió mantener el anonimato.
Explicó que un conocido se encontraba presente anoche en el local y pudo salir ileso del suceso, durante el que escuchó unas 15 detonaciones.
Al salir del lugar le comentaron que "el suceso había surgido porque había intentado entrar un vendedor de otro cartel y lo habían expulsado y volvió para vengarse", indicó.
Y es que, agregó la residente española, en esta ciudad turística la presencia del narcotráfico es un secreto a voces.
"Todo el mundo lo sabe, de vez en cuando hacen una redada y listos. Pero hay mucha policía implicada, taxistas metidos en el negocio", concluyó.
El BPM, considerado el festival de música electrónica por excelencia del Caribe, congregó en la edición de 2016 a 70.000 personas, en su mayoría turistas extranjeros.
Este año el pase para los diez días del festival tuvo un costo de casi 900 dólares por diez días, un precio muy elevado para los mexicanos.
Es por ello que desde Playa del Carmen varias voces ya alertaron del impacto negativo que este escabroso suceso tendrá en el turismo, el motor de la localidad.
El secretario mexicano de Turismo, Enrique de la Madrid, lamentó este lunes vía Twitter los hechos violentos y consideró "prioritario garantizar la seguridad de los turistas mexicanos y extranjeros en todo el territorio nacional".
FUENTE: Con información de EFE