jueves 28  de  marzo 2024
COLOMBIA

Uribe impone mano dura en su partido de cara a las elecciones presidenciales

La decisiones de bajar de las precandidaturas de su partido Centro Democrático a Oscar Zuluaga y la pérdida de apoyo de la Misión Carismática han empujado al expresidente a imponer disciplina entre sus seguidores

CARACAS.- El expresidente Álvaro Uribe ha tenido más actividad de la prevista para consolidar un candidato único para las elecciones presidenciales del próximo año por su partido Centro Democrático (CD). La baja a última hora de Óscar Iván Zuluaga como candidato y su descarte a las aspiraciones de la Misión Carismática han hecho tambalear la tranquilada de un partido que se perfila como claro favorito a ocupar la silla presidencial.

Pese a que Zuluaga se apuntaba como el candidato ideal de Uribe para tomar la bandera del CD, los antecedentes sobre dinero de Odebrecht en su campaña presidencial de 2014, lo dejaron fuera de esa carrera.

Zuluaga decidió escribirle una carta a Uribe pidiéndole su apoyo para poder inscribirse como precandidato para el partido, pero se encontró con la negativa de su jefe, quien en un comunicado público dejo claro que los participantes para la consulta serían Iván Duque, María del Rosario Guerra, Rafael Nieto, Carlos Holmes Trujillo y Paloma Valencia.

Uribe pidió a Zuluaga quedarse en la colectividad del Centro Democrático como directivo y “desempeñarse en el mayor nivel de jerarquía, máxime en esta hora de la patria que necesitamos unidad de partido”.

Por su parte, Luis Alfredo Ramos, otro nombre que se asomaba como candidato por el partido, fue desechado como opción por Uribe por esperar solventar su tema con la justicia colombiana.

Otro de los problemas que se ha encontrado Uribe en su partido ha sido alejarse de la poderosa influencia de la iglesia carismática que lideran los pastores César y Claudia Castellanos, tras 15 años trabajando al lado del expresidente.

Los Castellanos, que lideran la influyente iglesia carismática (G-12), se retiraron de las filas uribistas este martes, al no lograr que Uribe tuviera en cuenta sus aspiraciones políticas. Fuentes del El Tiempo afirmaron que la separación de los pastores es porque Uribe no aceptó un número exagerado de candidatos al Senado que querían meter en la lista.

A Uribe todavía le quedan dos procesos por resolver en su lucha por reconquistar el poder en 2018: organizar las listas para Congreso en todo el país y mantener a flote la coalición entre su partido y los conservadores

FUENTE: REDACCION

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