viernes 29  de  marzo 2024
LETRAS

Las "5 preguntas" del periodista Luis de la Paz

Luis de la Paz recopila 113 entrevistas que publicó en DIARIO LAS AMÉRICAS, entre 1998 y 2013, en su columna "5 preguntas" a, y las presenta bajo el título "Soltando sorbos de vida", este viernes 22, a las 7:30 pm, en la librería Altamira
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.-Entre las grandes tareas del periodista resalta el registro de la historia de una ciudad, desde cualquiera de sus múltiples ángulos. Digamos la vida sociocultural y política y sus protagonistas, como motor impulsor del desarrollo pleno de Miami. Por ello, Luis de la Paz recopila 113 entrevistas que publicó en DIARIO LAS AMÉRICAS, entre 1998 y 2013, en su columna 5 preguntas a, y las presenta bajo el título Soltando sorbos de vida, este viernes 22, a las 7:30 pm, en la librería Altamira, 219 Miracle Mile, Coral Gables.

De la Paz rememora cómo amasó la idea desde pequeño de entrevistar a personas con temas interesantes que contar y cómo agradeció más tarde no haber sido aceptado en la escuela cubana de periodismo porque se libró “de escribir notas laudatorias” como requiere aún la dictadura castrista en la isla.

En Miami, donde exilio, escritura y amistad han sido las fuerzas de su vida, el escritor de Un verano incesante (Ediciones Universal, 1996) encontró precisamente ese año una mano amiga, tal como menciona en el prólogo del libro, en la pianista Zenaida Manfugás y otra en el director fundador de DIARIO LAS AMÉRICAS, Horacio Aguirre, para “escribir de una manera algo irregular, pero con una frecuencia ascendente”.

Dos años después, la escritora cubana, afincada en Miami, Daína Chaviano ganó en España el Premio Azorín de novela, por El hombre, la hembra y el hambre, y De la Paz propuso una entrevista a la galardonada, que con el visto bueno del entonces jefe de Redacción, Luis Mario, significó el nacimiento de la columna 5 preguntas a que ocupó con dedicada frecuencia la página de Arte y literatura por 15 años.

A la entrevista de Chaviano, De la Paz añadió prácticamente todo el abanico cultural cubano de la ciudad, desde escritores, actores y directores de escena hasta pintores y fotógrafos, con preguntas aparentemente simples, pero sobre todo muy directas, que buscaban los pormenores de la obra cultural en cuestión y en otras el ser humano alojado en la persona.

Además de su columna de entrevistas, el incansable escritor, creador de varios libros de narraciones y otros necesarios, se mantuvo escribiendo para otras secciones del periódico de una manera también algo irregular, pero sobre todo muy productiva, entre los que también destacaron sus comentarios sobre libros publicados, en el ya ausente suplemento La Revista del Diario, cada jueves.

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