sábado 9  de  marzo 2024
CINE

Nicole Kidman ilumina el elegante remake de Sofia Coppola

"Nunca intenté hacer un remake sino hacer mi propia versión. Espero que se vea como las dos partes de una misma historia"

CANNES.- Por segunda vez en este Festival de Cannes las miradas se centraron en Nicole Kidman, que destaca en The Beguiled, el estilizado y contenido remake que trajo hasta la competición del Festival de Cannes la estadounidense Sofia Coppola.

"Nunca intenté hacer un remake sino hacer mi propia versión. Espero que se vea como las dos partes de una misma historia", aseguró en rueda de prensa la realizadora, que incluso intentó olvidarse completamente de la cinta de Don Siegel (El seductor, 1971), con Clint Eastwood como protagonista y basada en una novela de Thomas Cullinan.

Ella puso el acento en el punto de vista femenino de esta historia en la que una Kidman, tan elegante y dulce como ambigua, da vida a la encargada de una escuela de señoritas sureña a la que llega un soldado (Colin Farrell) herido, desatando una serie de rivalidades y generando tensiones sexuales en la mansión en la que conviven todas ellas (Kirsten Dunst, Elle Fanning, Angourie Rice, Youree Henley).

En opinión de Coppola, es más facil hablar de determinadas cosas a través del filtro de otra época. "Hay asuntos (en la película) que siguen siendo relevantes hoy", explicó la cineasta, que compone una versión más sobria que la original, pero que, aunque para algunos peca de exceso de sutileza, sí consigue seducir al espectador.

De ahí que Colin Farrell no dejase en rueda de prensa de destacar la elengancia de la realizadora. Su personaje contrasta por completo con el delicado mundo femenino en el que entra al cruzar la puerta de la enorme mansión sureña.

El irlandés, que repite con Kidman en Cannes tras haber protagonizado "The Killing of a Sacred Deer", del griego Yorgos Lanthimos, confesó que ya ha hecho dos remakes y se había prometido no volver a repetir, pero le convenció esta historia de mujeres y también ser dirigido por una mujer, algo que sólo ha vivido hasta ahora con Liv Ullman.

"Crecí con tres mujeres fuertes, brillantes y dulces y realmente estuve muy mimado", explicó el actor, para quien el rodaje fue muy placentero, a pesar de ser el perdedor en la lucha de sexos que se libra en la cinta.

Coppola, por su parte, comentó que prefiere trabajar con películas de un presupuesto menor, que le permita hacere las cosas como ella realmente quiere, en lugar de ponerse al frente de una producción que se cocina en las reuniones y oficinas de los grandes estudios.

Kidman aprovechó la ocasión para salir en defensa de las mujeres directoras porque su presencia todavía sigue siendo anecdótica, según confirman las estadísticas de la organización Women in Film, dijo. "Es importante seguir hablando de esto. Por suerte tenemos a Jane Campion y a Sofía aquí. Como mujeres tenemos que apoyar a las directoras de cine. Seguramente cambiará. Todo el mundo dice que ahora es completamente diferente, pero no lo es", señaló.

Coppola regresa a la sección oficial de Cannes donde hace una década optó a la Palma de Oro por su reinterpretación de la reina Maria Antonieta (Marie Antoinette) y posteriormente regresó con la sátira sobre la fama Bling Ring.

Distinguida con un Oscar al mejor guión por Lost in Translation y un León de Oro de Venecia por "Somewhere", su película fue bien recibida, aunque no ovacionada.

En tanto, el director francés Jacques Doillon (París, 1944) presentó a concurso Rodin, la película que más ha decepcionado de forma unánime hasta ahora en el certamen francés. Protagonizada por Vincent Lindon, que hace dos años fue distinguido como mejor actor en Cannes (La loi du marché).

Doillon muestra al escultor cuando a sus 40 años recibe su primer encargo estatal, una suerte de reconocimiento. En aquella época conoce a su discípula más aventajada Camille Claudel (la cantante Izïa Higelin), pero en lugar de indagar en el motor creativo del hombre que cambió la forma de ver la escultura a fines del siglo XIX, Doillon se centra en la fogosidad del escultor. En resumen: una película que provocó muchos bostezos y ningún aplauso.

FUENTE: dpa

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