El proyecto de ley superó el tradicional choque entre republicanos y demócratas y fue aprobada por 54 votos a favor y cero en contra, según informa TNW. Dejando a un lado el límite para camiones sin conductor, allana el camino para que los coches autónomos circulen por las carreteras estadounidenses.
La nueva legislación limitará el poder de los estados en la regulación sobre automóviles, exigirá a la National Highway Traffic Safety Administration que elabore una legislación específica para los vehículos autónomos y establecerá exenciones que permitan a las compañías colocar flotas no tripuladas en las carreteras antes de que se lleven a cabo regulaciones de seguridad a gran escala.
En este contexto de impulso a los vehículos sin conductor, los sindicatos de camioneros se están moviendo para proteger la presencia de los conductores humanos en el negocio del transporte por carretera. La International Brotherhood of Teamsters, un sindicato que representa a 1,4 millones de camioneros, está luchando en contra de la implementación legal de camiones autónomos en EEUU, con la citada decisión del Congreso como mayor logro.
El sindicato ofrece en su sitio web enlaces a diversos estudios que indican que la mayoría de los estadounidenses son reacios a aceptar los camiones sin conductor. Los camioneros también especulan con que estos automóviles causarán problemas derivados de la generación de desechos peligrosos si los camioneros humanos son reemplazados.
Sin embargo, hay sectores que se opondrían, dentro del mismo congreso estadounidense, a este tipo de acciones, ya que consideran que es ir “contra el desarrollo tecnológico”.