viernes 22  de  marzo 2024
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Las negociaciones del NAFTA comenzarán el 16 de agosto en Washington 

La renegociación de Nafta es una exigencia de Trump, que amenazó con retirar a Estados Unidos del acuerdo si México y Canadá no se avenían a revisarlo y si no considera favorable para su país el resultado de la negociación

POR SARA BARDERAS

WASHINGTON.- Seis meses después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha quedado todo listo para el inicio de la renegociación del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), el punto más destacado de su agenda proteccionista.

La primera ronda de negociaciones del tratado, también conocido como TLCAN, que está en vigor entre Estados Unidos, México y Canadá desde 1994, se celebrará en Washington del 16 al 20 de agosto, según anunció hoy en esa capital la oficina del Representante de Comercio Estadounidense, Robert Lighthizer.

La negociación comenzará así tan pronto como Estados Unidos puede hacerlo por ley, justo al terminar el periodo de 90 días de consultas obligatorias con el Congreso.

La fecha se ha fijado después de que Lighthizer presentara el lunes los objetivos que su país perseguirá en la negociación, entre los que incluye una disminución del déficit comercial con México, que cifra en 64.000 millones de dólares.

Esa ha sido la principal queja de Trump sobre un tratado que considera que ha beneficiado a México en detrimento de su país y que ha calificado como el peor que Estados Unidos ha firmado en su historia. México, que coloca el 80 por ciento de sus exportaciones en el vecino del norte, ha calificado de "mercantilista" y "preocupante" ese hincapié en el déficit.

La renegociación de Nafta es una exigencia de Trump, que amenazó con retirar a Estados Unidos del acuerdo si México y Canadá no se avenían a revisarlo y si no considera favorable para su país el resultado de la negociación.

"El Gobierno trabajará por eliminar subsidios injustos, prácticas por parte de empresas estatales que distorsionan el mercado y gravosas restricciones sobre la propiedad intelectual", reiteró el lunes la oficina de Lighthizer.

El equipo negociador estadounidense estará encabezado por John Melle, que como vicerrepresentante de Comercio para el Hemisferio Occidental se encarga del desarrollo, la coordinación y la implementación de la política comercial en la región.

"Será el responsable del día a día de las negociaciones a nivel de equipo", explicó el comunicado de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés).

Melle es el hombre que se sentará a la mesa, pero la máxima autoridad estadounidense en la renegociación del Nafta es el secretario de Comercio, Wilbur Ross, el hombre el elegido por Trump para dirigir la política proteccionista que prometió en campaña bajo el lema "America First" (Estados Unidos primero).

El Gobierno de México volvió a expresar hoy su compromiso con el aumento de la "competitividad regional" y la generación de "oportunidades de comercio e inversión en América del Norte".

"Va a haber días buenos, malos y peores", dijo esta semana el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, con la vista puesta en las negociaciones. Aceptadas estas -y admitido que tras más de 20 años en vigor es necesario actualizar el tratado-, México quiere tener cerrado el nuevo Nafta para final de año, ya que 2018 es año de elecciones presidenciales allí. A Estados Unidos también le conviene porque tiene elecciones legislativas.

La fecha de inicio de la negociación está fijada pero no la de finalización. De hecho, de momento tampoco se ha informado de cuántas rondas negociadoras habrá. "Podemos confirmar la primera, pero las siguientes no han sido confirmadas aún por todos los países", indicó a dpa una portavoz del USTR.

La renegociación del Nafta no ha podido comenzar antes por el retraso que tuvo en el Senado la confirmación de Lighthizer.

Su firma era necesaria en el documento con el que el Gobierno de Trump tenía que pedir al Congreso luz verde para sentarse a la mesa pero su confirmación fue retrasada por los demócratas, que exigieron que recibiera antes un permiso del Congreso por haber trabajado con Gobiernos extranjeros.

Su ratificación tuvo lugar finalmente el 11 de mayo. El 18 de ese mes envió al Congreso la carta y en ese momento empezaron a contar los 90 días que la ley prescribe que deben pasar antes de comenzar a negociar. La otra formalidad legal que debía cumplirse era la presentación de los objetivos de la negociación un mes antes del inicio de esta, lo que ocurrió este lunes.

FUENTE: dpa

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