lunes 25  de  marzo 2024
ANALISTA COLOMBIANO

El Arte de Mentir, por Juan Manuel Santos

Juan Manuel Santos es un experto en la lagartería, arte en el cual ya se ganó un Oscar, y además, es un experto en el arte de mentir para lograr sus objetivos más oscuros y mezquinos

Diario las Américas | CRISTHIAN MANCERA MEJÍA
Por CRISTHIAN MANCERA MEJÍA

Siempre se ha presumido que todos los políticos en algún momento mienten para sacar provecho de alguna situación, pero lo que ha sucedido con Juan Manuel Santos y su llegada al poder es de unas características de oscuridad sin precedentes. No solo le mintió a todos aquellos quienes votaron por él en el 2010, incluido a este servidor, sino que cambió totalmente el rumbo del país para comprometer todos los esfuerzos en una paz llena de mentiras y engaños que a Colombia le costarán más en el largo plazo de lo que nos podemos imaginar. Juan Manuel Santos es un experto en la lagartería, arte en el cual ya se ganó un Oscar, y además, es un experto en el arte de mentir para lograr sus objetivos más oscuros y mezquinos.

Ya vamos en 6 años de apostarle a la paz y nada que se logra un acuerdo definitivo. También se prometió someter a consulta popular el acuerdo, y ahora se busca solo someter un sí o un no, y que jóvenes menores de 16 años participen como sí estos tuvieran la madurez para entender lo que hay en juego. Se redujo el umbral de votación de cincuenta más uno al 13% para garantizar así que si se somete a votación popular, el acuerdo en donde se rinde al país ante las FARC, sea aprobado sin obstáculo alguno. Esto sin mencionar las mentiras sobre la participación política de las FARC, la no cárcel para los líderes de las FARC, y para sellar su red de mentiras, este presidente traidor a su juramento busca poderes especiales para firmar los acuerdos en donde pueda hacer y deshacer con la constitución. Esto sin duda ha sido lo que él y su combo habían buscado desde hace  tanto tiempo. Al referirme a su combo me refiero a su hermano Enrique Santos y Gabriel García Márquez, este último, quien fue un guerrillero en la oscuridad, y cuyo legado nefasto nos deja hoy lo que sucede en La Habana. A mí sí no me da miedo decir la verdad sobre Márquez, quien durante décadas favoreció el crecimiento de las guerrillas de izquierda y fue uno de sus más acérrimos seguidores como lobistas.

Entonces, es un mar de mentiras que tiene al país en un caos económico absoluto, inseguridad, secuestros como el de Salud Hernández, el desempleo en alza y la inversión extranjera empieza a irse debido a que no hay confianza en el país, pero sobre todo en un presidente débil y mentiroso que todo lo da sin recibir nada a cambio. ¿Qué han entregado las FARC? Esa es la pregunta que habría que hacerle a Juan Manuel Santos, pero claro, como en Colombia ya no hay periodistas con carácter porque todos han sido comprados por el Gobierno, nadie se atreve, en los canales de la mentira -CN y Caracol-, en preguntar lo que hay que preguntar para guiar al país hacia una paz verdadera y no mentirosa como lo pretende Santos. Las FARC pasarán de rebeldes a políticos, no habrá reparación a las víctimas con los dineros de los guerrilleros, sino que será el pueblo quien lo hará; que conveniente, ¿no?  Entonces, la guerrilla no ha entregado nada ni entregará nada a cambio de hacer la paz, en cambio el país, en cabeza de un presidente débil e inepto, lo entrega todo para lograr su objetivo de consagrarse como el adalid de la paz y rendir al país ante los violentos de izquierda de quien Santos ha sido amigo durante décadas.

Valdría la pena preguntarle al artista de la mentira si las muertes de Cano, Jojoy y otros más fueron obra suya, ya que eran sus amiguis en la clandestinidad, o si más bien obedecieron a un acuerdo entre los cabecillas de hoy y Santos para limpiar el camino de aquellos que seguramente no estarían de acuerdo con una paz con el Gobierno Santos. Es una tesis válida, mato a mis amigos, le hago creer a Uribe y a sus seguidores que yo soy el hombre fuerte de la guerra, por debajo de la mesa saboteo la tercera reelección de Uribe con mis amigos liberales y el colegio de abogados, para después hacerme elegir con los votos de Uribe, y como si se tratara de una obra de Shakespeare; doy la estocada final al traicionar a todos los que me eligieron para imponer mi ideal de país en donde reina la mentira y el engaño, pero sobre todo la rendición del estado colombiano ante el socialismo del siglo 21.

¿Acaso no es lógico lo que propongo? Bueno, al menos si no es lógico, es un acercamiento al mar de mentiras del mayor artista del engaño que haya visto Colombia en su historia: Juan Manuel Santos.

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