lunes 25  de  marzo 2024
DEBATE

Carlos Guillermo Smith: "La violencia con armas se ha vuelto una crisis de salud pública"

Vuelve a primer plano el debate sobre el control de armas. El Estado del Sol ha sufrido el embate de tiroteos convertidos en masacres. ¿Esta vez sí habrá medidas concretas para prohibir los fusiles de asalto?
Diario las Américas | SERGIO OTÁLORA
Por SERGIO OTÁLORA

MIAMI.- En el Congreso de la Florida, de mayoría republicana, en las tres últimas sesiones legislativas -2015, 2016 y 2017- ha habido una gran tendencia, sobre todo en la Cámara, para presentar proyectos de ley que amplíen la posesión de armas a sitios como las universidades e incluso para que se permita cargarlas de manera visible, como sucede en otros estados.

Este año fueron presentadas 24 iniciativas legislativas sobre armas y sólo tres lograron pasar por los sub comités y tener una votación en las dos cámaras. La reforma a “Stand your ground”, (la norma que legitima el uso de la fuerza letal si quien la emplea aduce que su vida estaba en peligro) puso la carga de la prueba en los fiscales, durante las audiencias antes del juicio, y no en el que hace uso de ese derecho de autodefensa. Esa ley ya fue declarada inconstitucional por una corte, el pasado mes de julio, y está en proceso de apelación.

Esas propuestas se dieron después de la terrible masacre en la discoteca Pulse, en Orlando, sucedida en el mes de junio de 2016, que dejó 49 muertos, y del tiroteo en el aeropuerto de Fort Laudardale, en enero de 2017, en el que perdieron la vida cinco personas.

La matanza en Las Vegas, con todos sus elementos de horror, creó una nueva situación: el proyecto de ley bipartidista, propuesto por el representante republicano Carlos Curbelo y apoyado por el congresista demócrata Seth Moulton, que prohíbe el uso y la venta de un dispositivo que permite convertir armas semi automáticas en automáticas. Desde 1996 la venta y posesión de estas últimas están prohibidas.

“Este es un paso pequeño pero importante para movernos en una discusión racional para una política sensata de armas en nuestro país”, explicó Curbelo en una entrevista para CNN.

Sin embargo, Wayne LaPierre, en una entrevista con el periodista Sean Hannity, en el canal Fox, dejó en claro que la organización que preside – la todo poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA)- nunca propuso “prohibir” o “confiscar” esos dispositivos. Y una vez más dejó el terreno listo para una nueva ofensiva, por parte de la NRA, contra cualquier idea que signifique limitar o controlar e incluso prohibir cierto tipo de armamento. “Las elites buscan prohibirle el acceso al público a las mismas armas que dichas élites utilizan para protegerse”.

Vuelve y juega

Este año ni siquiera llegó a la agenda de discusión, en Tallahassee, una propuesta presentada por el representante demócrata por el distrito 49 de Orlando, Carlos Guillermo Smith, de prohibir la venta y posesión de rifles de asalto y cargadores de alto rendimiento, todos materiales de guerra.

Pero en 2018 volverá a llevar la misma iniciativa, esta vez en el contexto de la tragedia de Las Vegas, donde el asesino utilizó armas semiautomáticas (convertidas en automáticas por el dispositivo que podría prohibirse) para llevar a cabo la peor matanza en la historia reciente de Estados Unidos. Las autoridades, en investigaciones preliminares, encontraron que el atacante tenía un arsenal de más de 40 armas y abundante munición.

“El Congreso necesita ser más abierto en esta discusión porque la violencia armada se ha convertido en una crisis de salud pública”, precisó Smith en entrevista para DIARIO LAS AMÉRICAS. Cree que así Cámara y Senado decidan no pasar esa ley (las mayorías en ambos son republicana) “por lo menos merecemos que se dé un voto en el Congreso”. La idea es que aquellos que voten en contra tengan que ir a sus distritos a explicar “por qué no apoyan leyes de elemental sentido común para proteger a sus familias contra la violencia armada”.

Al mismo tiempo Smith cita recientes sondeos en los que los residente del centro de Florida, tanto republicanos como demócratas, en un 90% apoyan que haya revisión de antecedentes para aquellos que quieran comprar un arma. En este momento en Florida no existe eso para las compras privadas.

Según esas mismas encuestas el 60% está a favor de que haya restricciones para la adquisición de rifles de asalto y cargadores de gran capacidad. Pero en el Estado del Sol ese armamento se puede adquirir sin restricciones de ninguna clase.

Qué impide entonces que ni en el ámbito estatal ni federal avancen las propuestas que buscan reducir al máximo el acceso a material de guerra.

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Los rifles automáticos están prohibidos en Estados Unidos, pero no los semi automáticos. Pero éstos pueden ser aún más letales que aquéllos.
Los rifles automáticos están prohibidos en Estados Unidos, pero no los semi automáticos. Pero éstos pueden ser aún más letales que aquéllos.

El odio

El representante estatal republicano Carlos Trujillo -quien fue nombrado recientemente por el presidente Trump como uno de los miembros de la delegación de Estados Unidos en las Naciones Unidas con la función de reemplazar a la embajadora Nikki Haley cuando sea necesario- interpretó la masacre de Las Vegas como el producto de una profunda división en el país.

“No entiendo cómo podemos seguir viviendo en un país tan dividido. Blancos y negros, demócratas y republicanos, la gente con dinero y sin dinero”, indicó y se preguntó: “¿Qué habría hecho ahí [en el concierto de música country convertido en blanco de un ataque armado] el control de armas? El problema del debate es que siempre se convierte en eliminar las armas no en controlarlas”.

Trujillo estuvo a favor de los proyectos de ley que buscaban permitir el porte de armas en las universidades y además de manera visible.

Sin embargo, cree que el problema de fondo no está en las armas. “El problema son los estadounidenses, por qué hay tanta división y odio en nuestro país. ¿Alguien podría decir que prohibiendo ciertas armas nunca más se repetiría una tragedia como la de Las Vegas? Eso es algo que sabemos que no es cierto”, recalcó.

Para sustentar su teoría del odio trajo a colación el caso del congresista que fue herido en Washington mientras jugaba béisbol con otros colegas. “El atacante odia a muerte a los conservadores. ¿De quién es la culpa que esa persona tuviera tanto odio?”

Para Trujillo hay un ambiente de negatividad y de ataque permanente. “Lo vemos por la televisión, por la radio. Eso empieza a podrir la mente de los estadounidenses y más de las personas con problemas psicológicos. Empiezan a pensar que todo lo que ven es la realidad, y no lo es”, acotó.

Manipulación electoral

El alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, apoyó el proyecto de Curbelo, quien representa un distrito electoral – el 26- que tiende a ser demócrata e independiente.

Pero la pregunta de fondo es por qué si hay un aparente consenso en los votantes que favorece el tomar medidas que reduzcan la llamada epidemia de violencia armada, al final los proyectos encallan por la negativa de republicanos y ciertos demócratas.

Una de las explicaciones es el llamado “gerrymandaring”, es decir, la manipulación de los distritos electorales para hacerlos homogéneos (rojos o azules) y poco competitivos. Varios condados del centro y norte de la Florida son súper conservadores, como lo recordó Smith.

Pero hay otros más moderados en los que, sin embargo, los candidatos más centristas deben enfrentarse en elecciones primarias a candidatos apoyados y financiados por los cabilderos de la industria armamentista. Y el debate termina en quién apoya medidas más radicales para ampliar el ejercicio de la segunda enmienda.

Y ahí estaría otra arista de la imposibilidad de que haya acuerdos bipartidistas de largo alcance para la lucha contra la violencia de las armas: considerar como intocable, casi como una religión, esa enmienda.

Smith explicó eso por el intenso cabildeo de la industria que fabrica y distribuye armas, que ha hecho que ese derecho se perciba como algo intocable. “Los cabilderos y los extremistas han pervertido la segunda enmienda, nadie tiene el derecho de portar armas de asalto. Los individuos tienen el derecho de vivir su vida de una manera abierta y segura, sin que corra peligro en una discoteca o en un concierto al aire libre”, enfatizó.

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