miércoles 27  de  marzo 2024
EDIFICIO EN RUINAS

"Cielito Lindo" tiene los días nublados

MIAMI.- El edificio de la Corte de Miami-Dade, de 89 años, presenta serios problemas estructurales que amenazan su sobrevivencia

El pasado 4 de noviembre, los votantes de Miami-Dade votaron contra la emisión de bonos por un valor de 393 millones de dólares que serían destinados a la construcción de una nueva sede para sustituir el deteriorado edificio de la corte, conocido como "Cielito Lindo", ubicado en el 73 de West Flagler.

La instalación, de 89 años, se encuentra en situación deplorable. DIARIO LAS AMÉRICAS recorrió el inmueble para constatar la gravedad de los daños estructurales.

Actualmente, el sistema de bombeo que saca el agua de las cañerías del subsuelo hacia los drenajes de la ciudad y permite mantener en pie la torre del inmueble, se ve obligado a funcionar 24 horas. Además, de las 144 columnas que soportan los 28 pisos, 132 están severamente corroídas y el agua subterránea está en permanente contacto con los cimientos del edificio, lo que ha llevado a que muchas de las bases hayan sido sustituidas por piezas de acero.

“El agua dejará de correr debajo de las columnas cuando Dios quiera. Las paredes de este edificio fueron hechas con piezas de terracota y eso sólo facilita la filtración del agua hasta los pisos elevados”, explicó Beatrice Butchko, jueza administradora asociada del Circuito Judicial 11 de Florida.

De hecho, antes de terminarse la sede en 1928, los constructores debieron pedir opinión a un arquitecto mexicano por las condiciones inadecuadas de la base.

Además de los varios pisos clausurados por problemas de moho en las paredes y ventilación inapropiada, sólo hay baños públicos en los niveles 2, 3, 13 y 14.

El inmueble ha sufrido varias transformaciones que, según los conocedores, podrían pasarle “factura” en el futuro próximo ante la improvisación, por ejemplo, en la distribución de cables para la energía eléctrica y el servicio telefónico y de internet.

“Este edificio fue construido como una sede de negocios y no como un palacio de justicia, aquí funcionaba el Condado Miami-Dade, la Ciudad de Miami y la cárcel condal. Ahora sólo quedamos los jueces”, indicó.

Butchko recordó que al momento de colocar la primera piedra de "Cielito Lindo", la población en Miami era de aproximadamente 50.000 habitantes y tres años después ascendió a casi 140.000 personas. Sin duda que el crecimiento demográfico sobrepasaron los estimados de capacidad de los constructores. “Diariamente circulan 3.600 personas por el edificio. Ello representa casi un millón al año y en los pasillos a veces no cabe la gente”, subrayó Butchko.

Originalmente, el inmueble contemplaba apenas siete salas de audiencia pero las exigencias judiciales locales han forzado la creación de 23 salas. Para el desempeño de 41 jueces, en muchos salones no se cumplen los protocolos de seguridad como disposición de toma corrientes cercanas a escritorios. Incluso, en algunos cuartos, el contacto visual los jurados y los magistrados es interrumpido por estructuras de la construcción original que no pueden ser removidas.

Entre algunos de los procesos judiciales civiles que se ejecutan en la torre están juicios por accidentes, negligencia médica, disputas por construcciones y de negocios, entre otros. Oficialmente se conoció que hay 192.362 casos pendiente.

Otra de los problemas es la falta de espacio para la deliberación de jurados, quienes tienen que debatir por horas en lugares en los que no hay mesas ni sillas adecuadas.

La solución

Butchko lamentó la decisión de los votantes a comienzos de noviembre. “Muchos pensaron que el edificio nuevo iba a ser destinado para abogados y jueces. En realidad, es para todos. A cualquiera le puede tocar venir acá”, subrayó.

La propuesta rechazada por los votantes incluía un aumento del impuesto a la propiedad para financiar la construcción de un nuevo edificio.

“El Condado tiene que encontrar el dinero para reparar las columnas, son 25 millones de dólares y eso no incluye la reparación de daños causados por filtraciones o esparcimiento de partículas de asbesto”, apuntó.

Por otra parte, la remodelación del edificio tendría que hacerse sin el personal que alberga dentro. Según la magistrada, para sustituir las tuberías dañadas, deben demolerse varias paredes.

Fustigó a quienes emprendieron una campaña en contra de la obtención de los fondos. “No queremos trabajar en un edificio peligroso y donde no cabemos. Tampoco tiene sentido la propuesta de 'cortes satélites', pues eso significaría mover en buses a los miembros jurado a las sedes municipales; eso es un atraso”, afirmó.

Una de las vías que la Comisión del Condado podría estudiar es la de elevar entre 30 y 40 dólares las multas de tráfico de la policía. Parte de ese dinero sería destinado a las reparaciones de "Cielito Lindo".

Reafirmó que insistirán en la construcción de una nueva sede porque en “aquí no podemos seguir”. Aseguró que el Condado cuenta con al menos tres terrenos donde se puede elevar un edificio y existen tres estudios sobre el costo de una nueva sede.

Butchko agregó que aunque las Constitución de la Florida ordena a los condados a tener espacios adecuados para las cortes, “como los jueces no producimos, nosotros no somos la prioridad de los comisionados”.

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