jueves 28  de  marzo 2024
FINANZAS SALUDABLES

Invertir en agua y saneamiento no es un negocio sucio

Según la Organización Mundial de la Salud, cada dólar gastado en saneamiento genera un retorno de US$5,50
Por ELIZABETH NICOLETTI

En plena era de ciudades inteligentes, impresión 3D e inteligencia artificial, The Economist declaró el inodoro la mayor innovación del mundo. ¿Por qué? Ha salvado la vida de miles de millones de personas. Según la Organización Mundial de la Salud, cada dólar gastado en saneamiento genera un retorno de US$5,50. En América Latina son US$7,00 -el segundo valor más alto después de Asia Oriental. Las personas saludables son más productivas, faltan menos al trabajo y presentan niveles más bajos de desgaste.

Sin embargo, el tema va más allá de la salud. Los sistemas de agua y saneamiento deficientes afectan la educación, la igualdad de género, el comercio, el crecimiento económico, la seguridad alimentaria, la energía y el medio ambiente. Con sequías, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes y extremos, el cambio climático hace que las lluvias y las corrientes de agua sean menos predecibles que nunca. La escasez de agua en países como Brasil aumenta los costos de la electricidad, los precios de las materias primas y la inflación, al tiempo que rompe la confianza de los inversores.

A pesar del crecimiento económico de América Latina y el Caribe a lo largo de las últimas décadas, las estadísticas en agua y saneamiento siguen siendo abrumadoras y son muestra de la marcada desigualdad en la región. Un total de 110 millones de personas todavía no tiene acceso a servicios de saneamiento aceptables, y 36 millones de latinoamericanos y caribeños carecen de agua potable. En Bolivia, Brasil, Haití, Nicaragua y Perú, menos de la mitad de la población rural cuenta con un saneamiento adecuado. Se estima que las pérdidas económicas mundiales asociadas a estas deficiencias alcanzan US$260.000 millones por año. Para algunos países, ascienden al 7% del PIB.

El acceso universal y equitativo a agua y saneamiento es uno de los objetivos de desarrollo sostenible formulados por la ONU para 2030 y uno de los desafíos más importantes del siglo 21. Lograrlo significaría añadir 3,2 millones de días productivos a nivel mundial.

Sin embargo, el 77% de los países indican que no cuentan con financiamiento suficiente para agua y saneamiento. En el pasado, los gobiernos solían tomar la iniciativa para cerrar la brecha de inversión en infraestructura. En la actualidad, el sector privado participa cada vez más.

* Oficial de Comunicaciones en la Corporación Interamericana de Inversiones, miembro del Grupo BID.

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