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Una mirada a la emigración venezolana se presenta en Miami

"Las obras forman parte de mi experiencia personal, que creo es a la vez una experiencia de muchos, de sociedades enteras", asegura el artista venezolano Alexander Almarza sobre su exposición en el restaurante TiraDToos, en la ciudad de Doral, en Florida

Los venezolanos están viviendo un proceso migratorio profundo, inédito para el país, donde modestas cifras no oficiales hablan de más 1.5 millones de ciudadanos radicados en el exterior.

Muchos venezolanos están tratando de registrar desde sus espacios este fenómeno, y a propósito de este hecho, una propuesta artística está actualmente expuesta por el artista venezolano Alexander Almarza en “TiraDToos”, uno de los restaurantes más famosos de la ciudad de Doral, en Florida.

Las ilustraciones, exhibidas durante los meses de octubre y noviembre, retratan el arraigo del venezolano, su dolor al emigrar y algunas de las razones políticas y sociales para irse del país, como la inseguridad y la pérdida de derechos humanos.

Destaca asimismo la iconografía de la emigración, como por ejemplo la referencia que hace a la emblemática obra en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, el más importante de Venezuela, del maestro Carlos Cruz Díez. El lienzo en el piso del aeropuerto se ha convertido en una foto obligada para quienes dejan el país en busca de mejor calidad de vida.

Así el artista presenta la obra “Vacío” en la que se percibe un venezolano, maleta en mano, en cuya sombra una imagen remite a sentimientos de pérdidas. Otra pieza de la serie llamada “Luz y Color” muestra a Carlos Cruz Diez y su sombra agrandada hecha en base a su obra en Maiquetía, un verdadero ícono para quienes han emigrado. Una tercera apuesta es la imagen de la bandera que se va a pedazos, con el listón amarillo, azul y rojo simbólicamente abandonando su nicho, el asta.

Una de las obras que trata la inseguridad, la muerte y la violación de derechos humanos es “Sobreviviente”, una montaña de calaveras forzosamente escalada por quienes han podido “salvarse” de la debacle. El que se ha ido no olvida y el que se queda sigue padeciendo la desidia, la ignominia. La obra es un grito elevado al respeto a la vida y a la búsqueda de la esperanza…

En la obra titulada “El regreso” una joven que ondea el tricolor venezolano, montada sobre el símbolo de la paz, sonríe en el camino que todo emigrante quiere recorrer: el de regreso a casa. Esta última pieza fue elaborada por Alex Almarza para un proyecto en el que participaron 12 talentos venezolanos en el Centro de Justicia y Paz, organización que trabaja por los valores democráticos, los DDHH y la cultura de paz en Venezuela.

El artista encontró la inspiración para las obras de esta exhibición en su propia experiencia, pero sabe que se trata de algo vivido por muchas personas en el mundo, no solo los venezolanos. “Soy emigrante y nunca quise serlo. En el año 2016 fui invitado a participar en una exposición colectiva de artistas que eran representados por un bufete de abogados especializados en migración y decidí que debía contar lo que estamos viviendo cientos de miles de venezolanos al vernos forzados a dejar nuestra tierra”, apunta.

“Las obras forman parte de mi experiencia personal, que creo es a la vez una experiencia de muchos, de sociedades enteras. Aunque las obras tengan referencias directas a la idiosincrasia y el proceso venezolano, el tema es universal, como el desarraigo, el dolor, y también el aprendizaje, el crecimiento y la esperanza, todo lo que implica comenzar de nuevo”, dice Almarza sobre la exposición.

El lugar de la exposición se ha convertido en un espacio para destacar los valores de talentos latinoamericanos. Las obras de la serie “Emigración” formarán parte de un Ciclo de Arte Latino que tendrá lugar en los meses de octubre y noviembre, en este restaurante de la ciudad de Miami.

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FUENTE: REDACCIÓN

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