domingo 17  de  marzo 2024
TURISMO

A Estambul, con estilo y clase

Sobre la margen europea del estrecho de mar se aglomera la ciudad histórica, la muy antigua Constantinopla, y en ella los mejores hoteles
Por JESÚS HERNÁNDEZ

Si viaja y puede hacerlo con estilo, holgado de billetera, hay hoteles de ensueño en ciudades como Estambul, donde el encanto de un estrecho de mar que separa dos continentes se mezcla con el hechizo de mezquitas, olores y más de 2.000 años de historia.

Sobre la margen europea del espacioso canal natural se aglomera la ciudad histórica, la muy antigua Constantinopla, y en ella los mejores alojamientos, con el Shangri-La Bosphorus mirando precisamente al Bósforo. Un espacioso hotel que colinda con el centro financiero y la zona comercial en el muy concurrido sector de Beşiktaş.

A solo pasos de allí está la opulencia del palacio Dolmabahce, que fue construido al estilo neobarroco europeo entre 1842 y 1853 y sirvió de sede y mansión de los últimos sultanes del Imperio otomano.

“Es un lugar muy céntrico y muy estambulense. Aquí confluyen las corrientes de las generaciones más recientes. Estamos a minutos en auto de la céntrica plaza Taksim, la pintoresca calle İstiklal con sus viejos tranvías rojos, la zona de grandes compras Nişantaşı y la magnificencia de Hagia Sophia”, comentó uno de los empleados que atiende la terminal de ferris de Beşiktaş, desde donde parten embarcaciones rumbo a la costa asiática del estrecho de estrecho de Estambul, o Bósforo.

Si atractivo es el recibidor del hotel, con mármoles por doquier y un elegante mobiliario que simplifica la grandeza del diseño occidental y el oriental, impresionante es el patio interior, donde una esbelta escalera semicircular aparenta abrazar una alargada lámpara araña, tipo chandelier, que mide dos pisos de alto.

Si opta por subir en uno de los ascensores que miran a otro patio interior, podrá admirar los detalles de un inmenso lienzo de ceda pintado de 18 metros de alto.

Hay que tener en cuenta las amplias habitaciones, la mayoría mirando al Bósforo, con abundancia de detalles y un cuarto de baño con mármoles negros y artículos de aseo Bulgari.

Todo esto proyectado por el artista británico Charles Robertson, que tuvo en cuenta colores suaves y detalles europeos, asiáticos y turcos para crear una esmerada combinación de formas y tonalidades que complace la vista de visitantes.

A la carta

Amanece y un voluminoso desayuno es servido en el restaurante IST TOO, con más de 10 mesas repletas de productos turcos, mediterráneos y otras delicias, que tienen como complemento quesos, frutas, dulces y un chef que complace prácticamente cualquier pedido a la carta.

Listo para andar, sea una visita al palacio Dolmabahce, la milenaria Hagia Sophia , el lujoso distrito de compras Nişantaşı o un paseo por la ciudad o el mismísimo estrecho de mar, hay maneras de hacerlo con clase y elegancia: desde un taxi regular o un auto de lujo hasta un Rolls Royce e incluso helicóptero.

Si impresionante es el Dolmabahce, alucinante es Hagia Sophia, que los cristianos construyeron en el siglo VI y el imperio otomano convirtió en mezquita en el siglo XV.

Cinco siglos después, en 1935, cuando el general Mustafá Kemal Atatürk apostó por establecer una nueva Turquía que fuese algo más occidental, declaró que el milenario templo sería un museo para todos, sin distinción religiosa para unos u otros.

En la tarde, cuando el cansancio pide descanso, una sesión de masajes en el spa del hotel sería lo más indicado, seguido por una visita a Le Bar, que cuenta con una amplia carta de vinos, licores y cócteles internacionales.

En la noche, para cenar, apostaría por una reserva en el restaurante de alta cocina china Shang Palace, donde la demostración de platos comienza con la ceremonia tradicional del té.

Para terminar la jornada, en torno a la calle Beşiktaş, frente al hotel, hay un sinfín de bares y terrazas adonde acuden las generaciones más jóvenes a conversar, escuchar música o fumar hookah, sin que ello signifique molestar con humo a los demás.

¿Cómo llegar a Istanbul?

La aerolínea Turkish Airlines ofrece servicio directo desde varias ciudades estadounidenses, incluyendo Miami, en cómodos aviones Boeing 777-300, con servicio de cena, desayuno y almuerzo, cómodas butacas en clase ejecutiva que son convertibles en cama. En la cabina de turistas también hay pantalla personal de televisión para entretenimiento con canales de música, juegos, películas y documentales.

El nuevo aeropuerto de Estambul está localizado a unas 30 millas del centro de la ciudad y el costo de un taxi ronda las 190 liras turcas, unos 32 dólares al cambio.

Si porta un pasaporte estadounidense puede optar por solicitar una visa a Turquía a través del portal de la aerolínea o esperar llegar al destino. En ambos casos se trata de un proceso rápido, que solo requiere mostrar su identificación y pagar 20 dólares.

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