El canciller chileno, Heraldo Muñoz, emplazó este martes nuevamente a Bolivia a dar explicaciones sobre una base militar de ese país, emplazada a un kilómetro de la frontera con Chile.
"Bolivia le debe una explicación, no sólo a Chile, sino a la comunidad internacional, y estamos a la espera de esa explicación", dijo Muñoz.
El ministro reaccionó tras denuncias de La Paz sobre instalaciones militares chilenas en la región de Cariquima, a unos 15 kilómetros del límite fronterizo con Bolivia por donde fluyen las aguas del río Silala, que nacen en Bolivia y las usan en territorio chileno.
"La imaginación del Gobierno boliviano no tiene límites", dijo Muñoz, al acusar a La Paz de imaginarse una base militar chilena cerca del río Silala, en circunstancias que no son más que "un puesto de patrullaje militar" destinado a apoyar a la Policía "para impedir el contrabando, el narcotráfico y los robos provenientes de Bolivia", explicó el ministro desde París.
"Luego imagina que esa supuesta base militar tiene misiles, tanques" agregó Muñoz, quien subrayó que "lo único real, y no imaginario, es la base militar que tiene Bolivia a un kilómetro de la frontera con Chile".
Las acusaciones de Bolivia coinciden con el anuncio de su Gobierno de una nueva demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, esta vez por el uso gratuito de las aguas del río Silala, nacidas de vertientes ubicadas en el sudoeste del departamento boliviano de Potosí y que cruzan hacia territorio chileno.
Sin embargo, Santiago sostiene que se trata de un curso de agua internacional sucesivo, que nace en Bolivia y cruza la frontera hacia Chile.
Actualmente, la CIJ tramita un litigio iniciado por Bolivia para que el tribunal obligue a Chile a negociar de buena fe un acceso boliviano al océano Pacífico.
Muñoz se reunió este martes en París con el agente chileno ante la CIJ de La Haya, José Miguel Insulza, para preparar la contramemoria que debe presentar Chile en el tribunal el 25 de julio.
El documento es "para responder a las falacias y distorsiones de la historia presentes en la memoria boliviana", subrayó el ministro chileno.
Ambos países mantienen sus relaciones diplomáticas suspendidas a nivel de embajadores desde 1978, después de que fracasaran las negociaciones que llevaban adelante los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet para encontrar una solución a la demanda de La Paz de una salida al mar.
El diferendo se arrastra desde el siglo XIX, cuando Bolivia perdió su acceso al océano Pacífico en una guerra que libró contra Chile en 1879, conflagración en la que también participó Perú.
LEA TAMBIÉN
