Las huelgas de maestros en 11 de los 24 distritos de la Argentina en reclamo de aumentos salariales complicó el inicio del ciclo escolar 2016.
El presidente argentino, Mauricio Macri, inauguró el año escolar en una escuela primaria de la localidad de Valentín Alsina, en las afueras al sur de la ciudad de Buenos Aires, frente a la cual hubo protestas de una agrupación de izquierda y vecinos por los despidos de empleados estatales y el encarecimiento de los servicios públicos.
Macri agradeció a los gremios de los maestros "la vocación de diálogo" y llamó a generar una "revolución educativa" en la que se extienda la jornada horaria en las escuelas.
Anunció además el envío al Congreso de un proyecto de ley para que sea obligatoria la escolaridad de los niños a partir de los tres años, en lugar de los cuatro actuales.
El mandatario encabezó el acto junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Las negociaciones salariales se cerraron la semana pasada a nivel nacional, con alzas de entre un 25 y un 40 por ciento, pero varias provincias no llegaron a acuerdos con los sindicatos de docentes.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, lamentó que los gremios de maestros de varias provincias hayan "votado el paro" cuando aún no se habían agotado las negociaciones. "No hay calidad educativa si no hay clases", lamentó.
"Hay que trabajar con claridad, queremos maestros que estén cuidados, respetados y bien remunerados. Y ese es el esfuerzo que estamos haciendo", sostuvo el ministro.
Las provincias en que no comenzaron las clases -total o parcialmente- por huelgas de maestros fueron Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Neuquén, Entre Ríos, Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Tucumán y Catamarca.
