La Justicia argentina desalojó esta tarde la torre de control del principal aeropuerto de Buenos Aires, que desde el viernes estaba ocupada por un grupo de trabajadores en huelga.
El juez federal Julián Ercolini decidió poner fin a la medida de fuerza debido al "riesgo que suponía para la llegada y salida de los vuelos" desde la capital argentina, según explicó en declaraciones a radio "Mitre", de Buenos Aires.
El desalojo estuvo a cargo de los agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En la torre de control del Aeroparque Metropolitano había entre cinco y diez controladores de vuelos, agrupados en el sindicato Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que llevaban adelante una huelga en rechazo a un nuevo convenio gremial y para reclamar mejores salarios.
Juan Irigoin, presidente de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), dijo a la prensa que los trabajadores "estaban cometiendo un delito al tomar la torre de control".
La medida de fuerza, cuya duración estaba planteada en 48 horas, provocó entre el viernes y sábado la cancelación de decenas de vuelos y demoras en otros tantos.
Las complicaciones alcanzaron a los 30 aeropuertos del país, que por momentos estuvieron sin actividad por los controladores en huelga no recibían los planes de vuelo de las respectivas compañías.
Solo el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, los dos principales aeropuertos ubicados en Buenos Aires, tuvieron veinte cancelaciones, vuelos reprogramados y demoras, indicó la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 a la agencia de noticias DyN.
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