martes 10  de  septiembre 2024
JUICIO PRESIDENCIAL

Oposición suma primeros 100 votos en Cámara baja a favor de juicio a Rousseff

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados insistieron en denunciar lo que consideran un "golpe", mientras en las filas de la oposición se defendió la legalidad del proceso y la necesidad de un cambio

BRASILIA.-EFE

 La oposición brasileña alcanzó este domingo los 100 primeros votos de los 342 necesarios en la Cámara de Diputados para que avance al Senado el proceso para un juicio político con fines de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Cuando la oposición alcanzó los primeros 100 votos, solamente 28 diputados se habían manifestado en contra del proceso, tres se habían abstenido y aún faltaba que se pronunciaran otros 382.

La votación se desarrolla en el pleno de la Cámara de Diputados, que en caso de aprobar el proceso por esa mayoría calificada de dos tercios de los escaños remitirá el trámite al Senado, que tendrá la última palabra sobre la apertura de un juicio político.

Según las previsiones de la propia Cámara baja, la votación durará unas cinco horas, debido a que el proceso es nominal y cada uno de los 513 diputados es llamado a manifestarse frente a un micrófono, de acuerdo con orden geográfico determinado por la latitud de los estados del país.

Antes de que se iniciara la votación, intervinieron los jefes de los grupos de los 27 partidos representados en la Cámara baja y, en su mayoría, aunque fijaron posición, liberaron a sus parlamentarios para votar de acuerdo con sus propias convicciones.

De esos 27 partidos, solamente siete se manifestaron a favor de la mandataria y anunciaron su voto contra un eventual juicio.

El resto expresó su apoyo al proceso, lo que parece ponerle las cosas muy difíciles a Rousseff, quien dependerá de las disidencias internas en esas formaciones para que el trámite sea archivado.

Tensión en el parlamento

El Gobierno brasileño se aferra a los legisladores disidentes de la oposición para tratar de evitar la aprobación del proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff que se votará este domingo en el Parlamento en medio tensión.

Las intervenciones de los portavoces parlamentarios auguran una mayoría de apoyos a favor del "impeachment" contra Rousseff, pero la libertad de voto que han dado a sus diputados abre una remota posibilidad de salvación para la presidenta.

Partidarios y detractores de Rousseff defendieron sus posturas con encendidos discursos en la tribuna del Parlamento, que se transformó en un singular acto en el que se impusieron los gritos, las descalificaciones, las banderas brasileñas y las bandas verdes y amarillas, que identifican a los partidarios del juicio.

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados insistieron en denunciar lo que consideran un "golpe", mientras en las filas de la oposición se defendió la legalidad del proceso y la necesidad de un cambio.

"A partir de mañana se debe crear el ambiente político necesario para que se avance y superar esta lucha por el poder", según dijo en nombre del partido del vicepresidente, Michel Temer, que asumirá la Presidencia si prospera el "impeachment" contra Rousseff.

Leonardo Picciani, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), con 68 diputados, apeló a la responsabilidad porque

"No nos podemos acobardar frente a la Historia. Vamos a votar sí y a construir un nuevo Brasil, decente justo y soberano", dijo en su turno Antonio Imbassahy, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que cuenta con 50 diputados.

Aguinaldo Ribeiro, del Partido Progresista (PP), con 49 legisladores, admitió que Rousseff ha sido "una presidenta dedicada, obstinada y fiel a sus convicciones", pero aclaró: "no estamos juzgando personalmente a la presidenta, juzgamos sus acciones y sus decisiones. Debemos sacar al país de esta parálisis".

Fernando Coelho, del Partido Socialista Brasileño (PSB, 31 diputados), justificó su ruptura con el Gobierno: "Fuimos socios de un proyecto de transformación de Brasil, fuimos solidarios en los momentos difíciles de este Gobierno, pero fuimos leales y alertamos cuando la política económica del país anunciaba el desastre que vemos hoy. El país ahora quiere una solución. No es la ideal, pero es la legal, es la constitucional", afirmó.



También a favor del juicio se pronunciaron los portavoces del Partido Demócrata (DEM), el Partido Republicano Brasileño (PRB) y el Laborista (PTB).

En el extremo opuesto, el PT, con 58 diputados, que insistió en denunciar un "golpe" sin base real.

"No habrá golpe. Este 'impeachment' no pasará. No hay delito de responsabilidad. no hay dolo, no hay crimen", resumió Alfonso Florence.

Aelton Freitas, del Partido de la República (PR), advirtió que el juicio contra Rousseff "puede tener consecuencias impredecibles para el país", mientras que Weverton Rocha, del Partido Democrático Laborista (PDT), consideró que "no podemos rasgar la constitución, no podemos traicionarla".

Daniel Almeida, del Partido Comunista (PCdoB), con 12 diputados, argumentó que no puede prosperar el proceso contra "una presidenta sobre la cual no pesa ninguna acusación. No hay crimen. No es posible este impeachment bajo nuestra Constitución".

También los portavoces del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y el Partido Laborista (PTdoBrasil), que reúnen en conjunto 9 diputados, rechazaron "una ruptura con el estado democrático de derecho, hecha a través de tenebrosas transacciones con el gran capital, que quiere entronizar a Michel Temer en el poder".

Dividido, el Partido Rede, no ha logrado un consenso entre sus 5 diputados, según reconoció su portavoz, Alessandro Molon.

"Si este proceso tuviera que ver con corrupción, no podría ser dirigido por Eduardo Cunha", denunció, en alusión al presidente de la Cámara Baja, uno de los impulsores del juicio, imputado por corrupción y blanqueo de dinero.

Entre las rarezas de la jornada, el Partido de la Mujer Brasileña (PMB), cuyo único diputado, Welinton Prado, opinó que el mandato de Dilma es indefendible, sin alusión alguna a que ha sido la primera mujer en ocupar la Presidencia brasileña.

Las intervenciones darán paso a la votación sobre el juicio político y, de ser aprobado, pasará a debate en el Senado que, si le da luz verde, abriría la puerta a un Gobierno de Temer, del PMDB.  

Se inicia juicio

Los 504 diputados presentes en la Cámara Baja de Brasil comenzaron a emitir hoy su voto favorable o contrario a la apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

Para que la acción avance al Senado, donde primero será evaluada la admisibilidad de la acción, y luego, si aceptada, la mandataria será juzgada, se necesita un mínimo de 342 votos.

Se acusa a Rousseff de violar la Ley de Responsabilidad por practicar maniobras contables irregulares y decretar la apertura de líneas de crédito sin el aval del Congreso. 

 

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