MIAMI.- El opositor cubano Guillermo Fariñas se mostró este jueves convencido de que el futuro inquilino de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, "revertirá" varias medidas relativas a Cuba del actual presidente de EEUU, Barack Obama.
MIAMI.- El opositor cubano Guillermo Fariñas se mostró este jueves convencido de que el futuro inquilino de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, "revertirá" varias medidas relativas a Cuba del actual presidente de EEUU, Barack Obama.
"Si Trump cumple con lo que ha dicho, pienso que va a hacer cambios y a revertir todo lo que sea desventajoso para el pueblo cubano", apuntó Fariñas en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) en Miami.
Fariñas, condecorado con el Premio Sájarov 2010 del Parlamento Europeo a la Libertad de Conciencia, alertó sobre una "nueva ola represiva" en la isla producto, en gran parte, del "nerviosismo" del Gobierno cubano ante los cambios precipitados por el restablecimiento de los lazos entre EEUU y Cuba.
"Los planes que el Gobierno cubano tenía concebidos no están saliendo. Están muy nerviosos desde que Obama logró tanta popularidad hasta dentro de los núcleos de Partido Comunista, que hablaban de él (Obama) de manera muy favorable", precisó el disidente que ha protagonizado veinticinco huelgas de hambre, la última hace solo unos meses.
Guillermo "El Coco" Fariñas (Santa Clara, 1962) viajó en octubre pasado al Parlamento Europeo (PE) para pedir a los eurodiputados que se opongan al acuerdo que ultiman Cuba y la Unión Europea (UE) porque, a su juicio, orilla la cuestión de la violación sistemática de los derechos humanos en la isla.
De hecho, denunció el opositor, "se había ocultado a los eurodiputados el documento real" del acuerdo entre la UE y Cuba, y si "lo tienen ahora es porque se lo pusimos nosotros en las manos", puso de relieve Fariñas, quien ha convertido sus huelgas de hambre en su principal herramienta de lucha contra el castrismo.
Sobre el acuerdo que definirá el nuevo marco de relación entre La Habana y los Veintiocho, el disidente cubano advirtió que, desde un principio, ha estado lastrado por una "operación de márketing del Gobierno cubano y sus aliados para tratar de confundir a la opinión pública y desalentar a los que piden la democracia para Cuba".
A su juicio, esa supuesta operación fraguada por el régimen cubano perseguía fijar el nuevo marco de relaciones exclusivamente en el terreno económico, para abordar más adelante la cuestión de los derechos humanos.
Pero advirtió del peligro que entraña trabajar sobre esa base de diálogo, ya que, "con el Gobierno cubano, dijo, "dejar los derechos humanos para después es dejarlos para nunca".
Calificó de "muy fructíferos" los encuentros mantenidos por una delegación de disidentes y organizaciones opositoras cubanas con los eurodiputados, al poder "sensibilizar al bloque parlamentario conservador, liberal, popular y socialistas" de que firmar un acuerdo bajo esas condiciones era ser "cómplices" del régimen castrista.
En clave interna, Fariñas explicó que la orden impartida por el presidente cubano, Raúl Castro, de realizar una serie de ejercicios militares en la isla, tras conocerse la victoria electoral de Trump, responde a una estrategia de "intimidación".
Con este tipo de prácticas amenazantes, indicó, el Gobierno cubano simplemente intenta trasladar una imagen de "fuerza", de "intimidación a la población cubana y a la opinión pública internacional".
Hechos estos comentarios, Fariñas resaltó como factor clave en la lucha por la democracia en Cuba huir de la dispersión para poner el foco de atención en puntos "precisos y concretos", tales como "la liberación de los presos políticos, el fin de las palizas a los disidentes y el cese de la brutalidad policial, la tolerancia política y una nueva ley electoral democrática".
Preguntado cuál podría ser la postura inicial del Gobierno cubano ante la victoria del republicano Donald Trump, Fariñas señaló que el "atrincheramiento", una posición que "hasta sería más conveniente para que la represión, maldad e intolerancia del régimen cubano sea más obvia", remachó.
FUENTE: EFE