jueves 28  de  marzo 2024
Venezuela

Régimen de Maduro sepulta a cinco de los muertos de El Junquito sin la aprobación de sus familias

Al menos cinco de los siete venezolanos que murieron el 15 de enero último en lo que se conoce como la masacre de El Junquito, en Venezuela, han sido sepultados este sábado por orden del régimen y en contra de la voluntad de sus familiares
Por REDACCIÓN/Diario Las Américas

Los cadáveres de los hermanos Jairo y Abraham Lugo Ramos y de Daniel Soto, tres de las seis personas que murieron durante el operativo militar del régimen de Nicolás Maduro en el que murió también el expiloto Óscar Pérez, fueron enterrados este sábado en el cementerio de La Chinita, en el estado Zulia, en presencia solo de sus padres y cinco familiares más.

Los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), al servicio del gobierno chavista, impidieron el acceso a la sociedad civil.

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De acuerdo con un reporte de La Patilla, un primo de los hermanos confirmó que los tres jóvenes fueron sepultados en ataúdes sellados en una misma fosa, lo cual impidió a las familias el derecho de velarlos o de inhumarlos donde deseen.

Jairo y Abraham Lugo eran miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y oriundos del estado occidental del Zulia. Daniel Soto tenía 30 años, también era del Zulia y era periodista.

Más temprano, agencias de prensa confirmaba que otros dos de los asesinados el 15 de enero último fueron enterrados en el Cementerio del Este en medio de denuncias de que los familiares no autorizaron el sepelio.

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Video grabado por la hija de José Alejandro pimientel

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Las redes sociales han mostrado imágenes y videos de lo que constituye una muy triste jornada, a la que se han sumado diputados opositores como Delsa Solórzano, quien publicó un video donde uno de los familiares de José Díaz Pimentel, otra de las víctimas, ratificaba que “la familia no dio autorización para el entierro arbitrario de los cadáveres de nuestros familiares caídos, ajusticiados y masacrados por el régimen de Nicolás Maduro".

Más de 100 personas acompañaron a los familiares de Díaz Pimentel y Abraham Agostini, según reporta EFE, en un cementerio totalmente militarizado.

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El hecho ha provocado manifestaciones de la ciudadanía que se contraponen a la decisión del gobierno de no respetar la voluntad de las familias y que ha impedido que se rinda tributo a los que muchos venezolanos consideran mártires.

La diputada Solórzano –que pertenece a la comisión creada por el Parlamento, de mayoría opositora, para esclarecer la operación en la que murieron siete sublevados y dos policías– se comprometió a "seguir investigando" para "hacer justicia" y que los hechos no queden "impunes".

El exinspector de la Policía científica Óscar Pérez, de 36 años, y cuyo cadáver no había sido entregado a su familia en la tarde de este sábado, se alzó en junio pasado contra Maduro al sobrevolar Caracas en un helicóptero de ese organismo, desde el que llamó a la desobediencia civil con una pancarta.

En varios vídeos publicados en las redes sociales, Pérez habíapedido al pueblo y los militares que salieran a las calles para acabar con la "tiranía".

En su última acción, el expiloto de la Policía científica, asaltó junto a sus hombres un cuartel militar, sustrajo armamento y sometió a los soldados, sin agredirles, y les recriminó que siguieran apoyando a Maduro, según una grabación de los hechos que él mismo difundió.

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