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OPINIÓN

Aumentemos los recursos, no la burocracia

En la capital de la Florida se proponen unas enmiendas a la constitución y leyes del estado que pudieran revertir los éxitos palpables de los colleges
Por DR. EDUARDO J. PADRÓN

Justo cuando comenzaba a meditar sobre el año exitoso que ha tenido lugar en el Miami Dade College, no obstante las inclemencias del tiempo y otros pesares de violencia que ha sufrido la nación, llegan noticias inquietantes de la legislatura de la Florida, en Tallahassee, que pudieran poner en riesgo el funcionamiento de éxito del Sistema de Colleges de la Florida, FCS, por sus siglas en inglés, al cual pertenece nuestra institución y otras 27.

El FCS ha desempeñado un papel crucial en la integración del desarrollo económico de la Florida. Una obra que prosigue hoy, con un millón de personas matriculadas en nuestros colleges estatales, a los cuales ya se están incorporando otros miles. Por otra parte, encabeza a la nación en porcentaje de estudiantes graduados. En la actualidad, 9 de cada 10 diplomados del FCS están trabajando, o continúan sus estudios en niveles superiores.

En la capital del estado, sin embargo, se proponen unas enmiendas a la constitución y leyes del estado que pudieran revertir estos éxitos palpables. Están instando a la creación de una junta centralizada de gobierno estatal para los colleges, así como la disolución de poderes y deberes de nuestras Juntas Distritales de Fideicomisarios. Visión miope de la capacidad y conocimiento que tenemos de nuestras necesidades sociales y económicas a nivel local.

La Junta de Fideicomisarios del MDC está compuesta por profesionales y miembros de la comunidad designados por el gobernador de la Florida. Todos ellos aportan su tiempo, talento y liderazgo de forma voluntaria, para responder con rapidez a las necesidades de sus estudiantes y a la fuerza laboral de la comunidad. Estos hombres y mujeres son pilares de nuestros vecindarios por mérito propio, con la capacidad de crear alianzas y generar apoyo numeroso a iniciativas que contribuyen a la operación ágil y efectiva de nuestras instituciones.

En inglés hay un sabio refrán que reza: “Nunca trates de arreglar lo que no se ha roto”, el cual resulta perfectamente aplicable a la circunstancia que nos ocupa.

Otra de las propuestas legislativas que se barajan en Tallahassee condicionan los presupuestos operativos de los colleges a la graduación en dos años estrictos de nuestro estudiantado. Idea festinada, considerando que nosotros tenemos mayormente alumnos atípicos que por responsabilidades laborales y sociales no pueden estudiar a tiempo completo para sacar la carrera en ese lapso académico. Lo cual no contradice que graduemos miles de profesionales cada año, con carreras que inmediatamente encuentran posiciones en la economía local.

Ha sido un año notable para Miami Dade College y su capacidad transformadora de vidas. Hagamos votos para que se imponga el sentido común y esta historia de éxito no se vea interrumpida por medidas burocráticas distantes que muy pocos beneficios nos van a aportar.

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