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¡Auséntate ya! El referendo es la túnica de Neso

La cultura greco-romana-judeocristiana (greco cristiana y socrática) fue la esencia de la formación de la identidad nacional cubana durante casi 467 años hasta que el régimen castrocomunista le puso fin e integró la isla caribeña a la órbita soviética
Por OSCAR ELÍAS BISCET

La República de Cuba era una nación de la cultura occidental, sus constituciones de 1901 y 1940 recogían el nombre de Dios en su introducción a similitud de decenas de cartas magnas de países occidentales, en especial las de Suiza y EEUU. Reafirmaron esa identidad cultural con la creación del edificio del Parlamento republicano cubano: el Capitolio; y posteriormente introdujeron la estatua de la imagen republicana de la libertad como custodia de esa identidad: la troyana Atenea Palas.

La cultura greco-romana-judeocristiana (greco cristiana y socrática) fue la esencia de la formación de la identidad nacional cubana durante casi 467 años hasta que el régimen castrocomunista le puso fin e integró la isla caribeña a la órbita soviética y su yugo económico del llamado Consejo de Ayuda Mutua Económica, CAME.

La túnica de Neso es un objeto que se describe en interrelación con personajes legendarios de la mítica griega: Hércules, Deyanira y Neso. Si bien estos personajes están desarrollados en diferentes obras clásicas: Metamorfosis, de Ovidio; Las Tarquinas, de Sófocles; Hércules Oetaeus de Sénecas y Discurso XLIII de Díon de Prusa. En este trabajo expondré un resumen fusionado de las diferentes obras para su mejor compresión.

Hércules y Deyanira, matrimonio amoroso, llegaron al río Eveno, en Etolia, caudaloso y ancho, donde no existía un sistema de barcazas para cruzarlo, pero quien cumplimentaba la función de barquero, era el poderoso y corpulento centauro Neso. Él había tenido antiguas rivalidades con Hércules, que menguaron con el tiempo. Este mató a varios centauros, entre ellos a Folo y por la buenaventura escapó Neso. Hércules lanzó sus armas al otro lado del río y lo atravesó sin dificultad. Él le dijo a Neso que trasladara a su esposa Deyanira. Ambos lograron pasar el río y desde la posición de Hércules no podía observar a su esposa. Los celos se apoderaron del héroe y lanzó una flecha envenenada al centauro, posiblemente recordó la matanza de los centauros.

Neso también estaba planificando su venganza. Pero sabiendo que no podía retar al mítico héroe. Entonces, busca destruirlo a través del amor. Le brinda a Deyanira una pócima para convertir a Hércules en un hombre de hogar y dócil a ella. Sin embargo, al ser herido de muerte le deja su piel y su sangre, ahora envenenada, para confeccionar una túnica a Deyanira; cosa que no conocía la esposa de Hércules. Ese talismán supuestamente haría a su marido fiel.

Neso murió y pasaron varios años. Deyanira fue secuestrada por los celos al conocer que su esposo tenía un romance. Montó en cólera y recordó el regalo y consejo de Neso. Un día dio la túnica a su esposo y con esta, surtió el efecto vengativo del centauro. El héroe consumido en intensos dolores se quemó a lo bonzo. Deyanira puso el grito en el cielo, en fin, Neso le tomó el pelo y su inocencia, amor y arrepentimiento la sometieron al suicidio. La túnica de Neso es la dramática historia de hombres y mujeres que buscan amor y felicidad y a veces encuentran celos, ingenuidades, engaños, intrigas, venganzas y muertes.

La psicología de estos individuos podemos identificarla en relación con la situación melodramática de Cuba castrista y en representación de diferentes papeles, como Hércules: la gente, Neso: el régimen, y Deyanira: la democracia.

Siete años después del Cuartelazo del 10 de marzo de 1952 se celebra el juicio a los complotados, algunos escaparon, en la Sala del Tribunal Supremo de Jurisdicción de Guerra, en el antiguo cuartel de Columbia, el martes 22 de mayo de 1959.

Los encausados fueron cuarenta y una personas, dos civiles y el resto militares. Los condenan por violentar la Constitución de 1940 y usurpar el poder arbitrariamente. Las sentencias fueron de 5 a 25 años, 7 fueron absueltos. Pero mejor leamos estas sanciones por un artículo de la época de la revista Bohemia:

“Fallamos: Que declaramos autores inmediatos y responsable criminales del delito Contra la Constitución y forma de Gobierno, de acuerdo con la participación y circunstancias en que cada uno de los acusados se encuentra con respecto al delito califica, le imponemos a los acusados la sanciones …”.

Del mismo modo, mientras Fidel y Raúl Castro y sus secuaces hacían estos juicios ejemplarizantes, desde enero de 1959 se imponía la pena de muerte por fusilamiento, las confiscaciones arbitrarias, el uso retrógrado de nuevas leyes y secuestro por el poder ejecutivo de las acciones legislativas pertenecientes al Parlamento, suspendido de facto, prescripciones violatorias de la legalidad de la Constitución de 1940.

Castro se había comprometo con el restablecimiento y cumplimiento de la Constitución del 40. En el juicio contra él, por motivo del asalto al cuartel Moncada, habló sobre la restitución constitucional (“Historia me absolverá”) y en el “Manifiesto de la Sierra Maestra”, 12 de junio de 1957, su artículo 7: “Declara bajo formal promesa, que el gobierno provisional celebra elecciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43 y entregará el poder inmediatamente al candidato que resulte electo”.

Por supuesto, Fidel y Raúl Castro no cumplieron estos compromisos con el pueblo cubano; sino que hicieron una ley fundamental que violaba la Carta Magna 40, el 7 de febrero de 1959; además, hicieron juicios parcializados y sin garantías procesales en los que fusilaron a 114 personas en los primeros 18 días de enero del primer año de la dictadura castrista, solo en la región oriental, y 972 fusilados por motivos políticos durante ese año de 1959; incluso, 536 de los ejecutados no tenían relación con el régimen de Batista.

Muchos crímenes de lesa humanidad han cometido Fidel y Raúl Castro y su régimen, entre ellos, la Masacre de Santiago de Cuba, la Matanza de Río Canimar, el crimen del Remolcador 13 de Marzo y el genocidio de jóvenes pilotos en actividades humanitarias. Claro está, existen muchos crímenes que involucran directamente a los hermanos Castro. Estos mantienen el fusilamiento como medida de disuasión y eliminación del disentimiento político.

Nunca Castro hizo elecciones, gobernó por decreto y sin parlamento hasta 1976 que implanta su constitución estalinista y entreguista a los soviéticos. Al adefesio constitucional de 1976 se le hizo tres reformas, la de 2019 es la última, que aún conserva la esencia de la opresión soviética y su ilegitimación e ilegalidad.

El próximo referendo castrista expresó que es la túnica de Neso; porque con ardid, engaño y dulzura porta el veneno de esclavitud y muerte para un pueblo. Si asistes al referendo, le das legitimidad a la dictadura; si votas sí, estás apoyando una constitución de corte soviético leninista estalinista; y si vota no, entonces deseas la actual Ley de ley de 1976 que es fielmente estalinista. Depositar la boleta en blanco o anulada es ser cómplice, pues tus miedos te atan a la situación de falta de libertad y democracia.

En realidad, insistimos en la acción que dignifica al ciudadano: ¡no ir a votar! Esta es una no cooperación política con la dictadura en el campo del boicot de las elecciones y/o referendo. No es el sencillo abstencionismo de las elecciones democráticas que, aunque no vayas, se conservarán las libertades; sino una contundente repuesta de heroísmo a la tiranía opresora y asesina. Por ti, por todos, ¡feliz inasistencia! y Cuba será libre.

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