viernes 22  de  marzo 2024
Venezuela

A Maduro se le cierra el círculo de poder

Nada extraño de lo que viene ocurriendo en los últimos días cuando un importante grupo de militares con cargos importantes en el comando de tropa han sido detenidos e igualmente aislados con cargos de traición a la patria
Diario las Américas | FRANCISCO OLIVARES
Por FRANCISCO OLIVARES

El día lunes, las redes sociales transmitieron un video de la madre del mayor general (r) Miguel Rodríguez Torres expresando su angustia por la detención de su hijo, un hombre de la revolución, y su indignación por la degradación en la que ha terminado Venezuela.

Durante el fin de semana, luego de su detención por “conspiración”, Rodríguez Torres había sido trasladado a una cárcel común en el oriente del país, y el lunes en la noche su residencia había sido allanada por los cuerpos de seguridad.

Nada extraño de lo que viene ocurriendo en los últimos días cuando un importante grupo de militares con cargos importantes en el comando de tropa han sido detenidos e igualmente aislados con cargos de traición a la patria.

Con cierta ingenuidad la señora Jeninie Torres, de una familia modesta del llano venezolano, pero que vivió todos estos años de revolución en lo más alto del poder, expresa sorpresa e incredulidad de lo que le ocurre a su hijo y desde el mensaje se refiere al ministro de la Defensa, MG Padrino López como “hijo” y amigo de la familia durante tantos años. Con desesperanza le pide ayuda y que entienda lo que está pasando. "¡Ayúdame, yo necesito que tú me ayudes!", le dice.

Resulta lógico que trate con gran familiaridad a Padrino López, quien hoy es el verdugo de su familia, ya que su hijo perteneció al movimiento originario que junto a Hugo Chávez participó en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, en la que nada más y nada menos le tocó conducir la toma de la residencia presidencial, La Casona.

Un aspecto que destaca en el video es que cuando su hijo fue hecho preso por levantarse en armas hace 26 años “mi hijo fue tratado mejor”, resalta la señora Torres. “El mismo día que a él lo detuvieron le dieron permiso para que me llamara por teléfono para que me dijera '¡Mamá estoy bien!', y ahorita en este momento, nada, ni cinco minutos he podido hablar con él, ni yo ni sus hijas ni nadie, bueno porque ahorita las autoridades no están funcionando, cada quien hace lo que quiere. Ni siquiera tiene abogados que los defiendan porque no han dejado pasar ni una carpeta con la autorización para que un abogado lo defienda”.

La madre de Rodríguez Torres, ha sufrido en carne propia los estragos de la dictadura en la que el preso político no tiene derecho a la defensa y puede ser aislado. Por eso se sorprende al comparar con aquel momento cuando sus derechos fueron respetados y fue tratado con dignidad.

Por último, hace un llamado a los militares del 4 de febrero para que se unan frente a las calamidades que padece el país, en el que resalta que el hambre, la escasez, la inseguridad, la paralización del campo y, en definitiva, la decadencia del país que, reafirma, “no se puede ocultar”.

En este punto su testimonio es una evidencia palpable de la crisis severa que internamente sufre el movimiento político que lideró Hugo Chávez junto a los insurrectos del 4F, hoy en manos de Maduro.

Desde hace semanas vimos las purgas en PDVSA y el sector que encabeza el expresidente de la estatal, Rafael Ramírez. A eso se agregó la purga que se está produciendo dentro de la Fuerza Armada y ahora las voces de figuras emblemáticas del chavismo como las de Mari Pili Hernández, el MG Cliver Alcalá, Rafael Ramírez, quienes rechazan la detención arbitraria de Rodríguez Torres.

Aunado a la presión internacional y el rechazo de la población, estas corrientes internas en el chavismo político y en el sector militar, parecen estar acorralando a una dirección cada vez más aislada por el drama generalizado al que han llevado al país.

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