manodeSanto SL
manodeSanto SL
Tres años visitando el CES te otorgan cierta perspectiva sobre la dirección en la que en materia de tecnología discurrirá ésta nueva década en la que entramos.
Y aunque está claro que vivimos inmersos en una revolución continua y únicamente hemos consumido el 20% de este siglo, es fácil percibir que el cambio se acelera, a tenor de la experiencia vivida en este CES 2020.
La tecnología que lidera el cambio es el 5G. Ésta nueva técnica de transmisión de la información da mucho más sentido al denominado internet de las cosas y lo consigue a través no sólo de características de tipo técnico (100 veces más rápida que el 4G actual, cuenta con una latencia equiparable a la fibra y la posibilidad de conectar 100 dispositivos por celda simultáneamente) sino por la revolución que va a suponer en nuestra sociedad, y que incluso ha llegado a dar el salto a la vida política, abriendo el debate en torno a quien debe poseer el control de esta tecnología.
El internet de las cosas va a determinar grandes cambios en nuestra vida cotidiana, no sólo supone que los frigoríficos, lavadoras, termostato, reloj, vehículos... se conecten a internet, sino que se van a poder recoger datos que podremos explotar a través de inteligencia artificial.
No sabemos cómo va a ser el mundo en la siguiente década, pero lo que sí sabemos es que no va a ser como el que conocemos actualmente. En el CES hemos visto cosas como:
Ahora sólo queda aprender a utilizar los datos que éstas innovaciones nos van a proporcionar de una forma responsable, dotando de humanidad a todo el proceso, en lo que supone un reto y, a la vez, todo un largo y apasionante camino por recorrer.
Si hay algo que puedo decir tras nuestra visita a la feria de tecnología más importante del mundo es que, y parafraseando al desaparecido Ruther Hauger en Blade Runner: "He visto cosas que ustedes nunca hubieran podido imaginar...".