La aspirante demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton celebró en Miami el triunfo parcial ante su rival Bernie Sanders durante el supermartes y criticó la campaña "divisoria" de los republicanos.
"Lo que está en juego en esta elección nunca ha sido tan alto. La retórica que estamos escuchando en el otro lado (el republicano) nunca ha sido más baja", criticó la ex secretaria de Estado ante un nutrido grupo de seguidores reunidos en un local de Miami.
"Lo que necesitamos es más amor y bondad", aseguró Clinton, quien instó a "derribar barreras" en vez de "construir muros".
La candidata se mostró confiada de su gran victoria en el Super Tuesday, que la separará aún más del senador Bernie Sanders para acercarla a la nominación presidencial de su partido.
"Felicito al senador Sanders por sus triunfos esta noche, y estoy muy agradecida a todos los que votaron por mí", señaló Clinton sobre su contendiente, ganador en Vermont y Oklahoma, según los resultados preliminares.
"Sabemos que tenemos trabajo qué hacer. No es hacer grandioso a Estados Unidos, Estados Unidos nunca ha dejado de ser grandioso. Es hacer un sólo Estados Unidos", manifestó Clinton en clara alusión al lema de campaña del republicano Donald Trump, quien también tuvo un exitoso Super Tuesday.
La exprimera dama cuestionó, sin nombrar a Trump, la "equivocada" campaña divisoria del Partido Republicano.
"Si resistimos las fuerzas que tratan de separarnos, podemos unirnos para hacer que este país funcione para todos", manifestó la demócrata, ganadora por ahora en Georgia, Virginia, Tennessee, Alabama, Arkansas, Texas y el territorio de Samoa estadounidense.
Clinton además agradeció el trabajo del presidente Barack Obama y señaló que va a "construir sobre el progreso alcanzado" por el actual gobierno.
La aspirante demócrata, quien ha ganado gracias al apoyo mayoritario de los afroamericanos, especialmente en el suroeste del país, aseguró en el Ice Palace Films Studios, de Miami, que "derribará barreras", contra las minorías negras, inmigrantes, mujeres y homosexuales.
La campaña de la exprimera dama ha delineado durante los últimos días la que sería su estrategia en una elección general contra el magnate inmobiliario, que se centraría en presentarlo como un candidato peligroso e intolerante, a la vez que busca energizar aún más a los votantes minoritarios.
