jueves 28  de  marzo 2024
OPINIÓN

Cuando la tenencia de armas se vuelve un juego político

Cada trágico tiroteo en Estados Unidos conduce al mismo debate nacional pero nada cambia realmente
Diario las Américas | SONIA SCHOTT
Por SONIA SCHOTT

Después de los devastadores tiroteos en El Paso y Dayton, la discusión sobre la posesión de armas y la necesidad de mayores restricciones ha retomado una vez más la atención pública y la escena política.

Cada trágico tiroteo en Estados Unidos conduce al mismo debate nacional pero nada cambia realmente.

Lamentablemente, seguirán produciéndose más tiroteos en algún lugar del país, algo que parece trágicamente inevitable.

Cada vez que hay un incidente fatal, especialmente si involucra a un joven armado con un rifle de estilo militar, los que hacen campaña por el control de armas creen ver la solución en aumentar el límite de edad para comprar armas.

En muchos estados del país todavía es posible que un joven de 18 años entre en una tienda y compre un rifle semiautomático.

El alcance de tales armas fue evidente en Dayton. El francotirador, identificado como Connor Betts, de 24 años, logró disparar al menos 41 ráfagas en un instante con su rifle de asalto matando a nueve personas e hiriendo a otras más en un bar de la ciudad, antes de que la Policía lo ejecutara a tiros. Esos 41 disparos tomaron menos de 60 segundos

Sin embargo, gran parte del debate que siguió a los dos tiroteos se centró en cuestiones políticas: ¿Fueron los dos hombres armados inducidos a cometer los asesinatos por las crecientes divisiones en el país sobre temas de racismo e inmigración? ¿Es una consecuencia de planteamientos del presidente Donald Trump en contra los inmigrantes ilegales?

Por supuesto, las armas son un problema político y el tiroteo en El Paso supuestamente fue llevado a cabo por un hombre armado, de 21 año que según se dio a conocer tenía opiniones racistas y antiinmigrantes.

Pero las armas y el control sobre ellas son fundamentalmente un tema social.

La Constitución estadounidense, según se ha interpretado, otorga el derecho a portar armas, aunque en el siglo XXI, cuando los rifles de asalto de estilo militar son tan fáciles de obtener, sin mayores controles, ¿no es hora de que todos, incluso la Asociación Nacional del Rifle (NRA), empiecen a tomar iniciativas para concretar reformas más drásticas?

La NRA argumenta que no son las armas las que matan a personas inocentes sino quienes aprietan el gatillo.

¡Exactamente!. Y cuando esas personas son adolescentes o tienen poco más de 20 años y han adquirido rifles semiautomáticos legalmente en una tienda de venta de armas local, ¿No es eso una razón suficiente para pensar nuevamente sobre la necesidad de mayores controles?

Ningún presidente de los Estados Unidos ha podido realizar cambios que se requieren sobre el derecho a comprar y portar armas.

Trump ha dicho que está a favor de que se realicen verificaciones de antecedentes más extensas para obtener una licencia de porte de armas, y si bien es cierto esto puede parecer un avance importante no es suficiente.

Muchos de los candidatos presidenciales demócratas han expresado su apoyo a las reformas. Pero la NRA los ha acusado de "politizar" los ataques de El Paso y Dayton.

La NRA también está en contra de ampliar las verificaciones de antecedentes, insistiendo en que no habrían evitado los ataques. Ambos atacantes habían pasado las verificaciones de antecedentes actuales.

Aunque la posesión de armas en los Estados Unidos es uno de los principales problemas sociales, el alcance de las reacciones tanto de la Casa Blanca como de los partidos republicano y demócrata ante las masacres ha demostrado que será parte del debate político durante la campaña presidencial 2020.

Como la NRA señaló hábilmente, Trump debería tener cuidado al apoyar verificaciones de antecedentes más extensas para la posesión de armas porque representaría una movida impopular para su base de seguidores.

Los candidatos presidenciales demócratas también estarán de igual manera conscientes de que si quieren cortejar a los votantes de Trump, deberán sortear hábilmente sus declaraciones sobre la necesidad de un mayor control de armas.

¿Cuántos tragedias más tendrán que pasar para que hayan cambios relevantes?

Por ahora solo queda esperar que no se produzcan más incidentes y que en los próximos 18 meses de campaña electoral podamos una disposición mayor sobre cambios.

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