
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, pide que se libere "a todos aquellos detenidos injustamente por ejercer sus derechos"
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Blinken, trasladó la "profunda preocupación" de Estados Unidos por las "acciones" de Rusia contra el opositor, e hizo un llamado para que se libere "a todos aquellos detenidos injustamente por ejercer sus derechos".
Según sostuvo, Navalni, "como cualquier ciudadano ruso", cuenta con "derechos previstos en la Constitución rusa". "Y Rusia tiene la obligación internacional de respetar la igualdad ante la ley y los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica" y agregó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ya concluyó que la condena de 2014 contra el opositor era "ilegal", "arbitraria" y estaba "motivada políticamente".
"Los procesos contra Navalni, que comenzaron con su detención el 17 de enero, son parte de una continuación de esfuerzos para violar los derechos de Navalni y suprimir el pluralismo político, según dictó el TEDH previamente", subrayó.
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, se expresó en la misma línea que Blinken y tildó el fallo del tribunal ruso de "perverso". A su juicio, el pronunciamiento judicial "muestra que Rusia está incumpliendo los compromisos más básicos que se esperan de cualquier miembro responsable de la comunidad internacional".
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, tildó la condena contra el líder opositor de "duro golpe para los derechos civiles firmemente establecidos y el Estado de Derecho en Rusia". Como Blinken, ha recordado que el TEDH ya censuró el procedimiento contra Navalni por "arbitrario". Así, en Twitter, consideró que "debe ser liberado inmediatamente".
Por otro lado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que la condena contra Navalni es "inaceptable", antes de recalcar que "el desacuerdo político nunca es un delito". Pidiendo su liberación "inmediata", reiteró en Twitter que "el respeto de los Derechos Humanos como el de la liberad democrática no es negociable".
También el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, censuró el fallo contra el opositor ruso, considerando que va en contra de los compromisos internacionales de Rusia sobre el Estado de Derecho y las libertades fundamentales.
"Va en contra del veredicto del TEDH, que dictaminó que este caso es arbitrario e irrazonable".
Borrell mantiene el viaje a Rusia previsto para finales de esta semana, pese a las detenciones masivas registradas en las protestas por todo el país de partidarios de Navalni. La diplomacia comunitaria defiende que será una buena oportunidad para abordar de primera mano con el Kremlin la crisis generada por la detención de Navalni y enviar un "mensaje fuerte" de los Veintisiete.
En este sentido, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, zanjó que la UE "no acepta esta sentencia" y ha afeado que la justicia "no debe ser politizada". "Los manifestantes tiene el derecho de protestar pacíficamente y expresar sus visiones políticas", ha agregado.
La ONG Amnistía Internacional (AI) calificó la condena contra Navalni de "venganza" contra el líder opositor y sus partidarios. "Las autoridades rusas han hecho trizas cualquier barniz de justicia y respeto por los Derechos Humanos", ha lamentado la directora de la oficina de AI en Moscú, Natalya Zviagina.
"La sentencia por motivos políticos contra Navalni muestra el verdadero rostro de las autoridades rusas", ha afeado, señalando que estas "parecen decididas a encerrar a cualquiera que se atreva a hablar en contra de sus abusos y represión de los Derechos Humanos".