
En un despliegue asombroso de energías, el conjunto francés vence 3-1 y avanza a semifinales; el miércoles enfrentará al Bayern Munich en Lisboa
Con la sensacional victoria, el escuadrón francés avanzó a semifinales y enfrentará al Bayern Munich, el miércoles próximo. Los alemanes se clasificaron luego de golear 8-2 al Barcelona, el viernes, también en Lisboa.
Moussa Dembele, quien había ingresado en el segundo tiempo, se convirtió en la gran figura del partido al anotar dos de los goles del triunfo del Lyon, a los 79 y 87 minutos.
Maxwel Cornet había puesto en ventaja a los galos a los 24’ y Kevin de Bruyne había igualado de manera transitoria para los ingleses a los 69’.
Los dos primeros goles del Lyon fueron revisados por el VAR, pues parecía que había fuera de juego, pero después de una tensa espera ambas acciones fueron validadas y los tantos subieron a la pizarra.
Una jugada que fue clave en el resultado del encuentro ocurrió a los 86 minutos de juego, cuando el ManCity perdía 2-1 y se había volcado con todo al ataque.
Luego de un hilvanado ataque de los ingleses, el delantero Raheem Sterling quedó solo frente al portero Anthony Lopes. Al parecer, Sterling le entró a la pelota muy abajo y la botó por encima del travesaño cuando solo estaba a un metro del arco desguarnecido.
Lo peor para el ManCity ocurrió en la jugada inmediata posterior, cuando Dembele escapó y anotó el tercero que fue el que liquidó las aspiraciones del conjunto de Joseph “Pep” Guardiola
El partido se jugó a un ritmo infernal, a una velocidad digna de un autódromo.
Debido a las grandes figuras que tiene en sus filas, el ManCity salió en calidad de favorito y trató de hacer prevalecer esa condición desde el principio.
El Lyon, sin embargo, ofreció una resistencia titánica basada en el intensísimo trajín de sus jugadores.
Planteadas las cosas de esta manera, al conjunto inglés le resultaba difícil encontrar espacios libres.
En delantero del ManCity, De Bruyne, era el que buscaba con más inteligencia los claros y trataba de conectarse con Sterling, uno de los delanteros más habilidosos en la cancha.
Gracias al tremendo esfuerzo y a la multiplicación de sus jugadores, el Lyon pudo contener a su rival y con un juego vertical supo crear peligro en la otra área, aunque fueron pocas veces.
De todos modos, esto servía como alerta a los pupilos de Guardiola en el sentido que debían estar muy atentos en defensa para no ser sorprendidos.
A los 26 minutos de juego ocurrió lo peor para el ManCity. Una pelota larga del Lyon provocó una defensa defectuosa del rival, y Cornet aprovechó para tocar de izquierda y bajo cuando regresaba el arquero Emerson Moraes a su portería y poner en ventaja al conjunto francés.
Con el marcador en contra, las cosas se presentaban como las quería el Lyon, un equipo veloz y contragolpear que podía aprovechar el hecho que el adversario estaba volcado en su cancha.
Fue un partido de sudor, alegrías y lágrimas, disputado a una intensidad digna de un partido de vida o muerte.
Gran parte del choque, los 11 jugadores del Lyon estuvieron arrinconados en su propia cancha y se defendieron como auténticos leones, como su nombre lo indica.
@luisfsanchez6