miércoles 27  de  marzo 2024
EEUU

El Obamacare está en manos del Senado

Esperan que la Cámara Alta presente su versión de la reforma de salud
Por RUI FERREIRA

MIAMI – La Casa Blanca estuvo concurrida por muchos de los congresistas que aprobaron darle fin a la Ley de Salud Asequible, u Obmacare, que fue promovida por la administración anterior. Fue una celebración para el presidente Donald Trump, que festejó la ocasión como una victoria de promesa electoral.

Pero aún falta la votación del Senado y el problema para el mandatario es que muchos de los senadores republicanos no están de acuerdo con la versión de sus colegas de la Cámara Baja, a tal punto que quieren diseñar su propia versión de una nueva ley de sanidad pública. Esto retrasaría todo el proceso porque habría de encontrar una fórmula intermedia que tendría que ser conciliada por un comité conjunto.

La Cámara Baja aprobó la propuesta que supuestamente daría fin al Obamacare, 217 votos contra 213, un margen mucho menor del que rechazó la proposición anterior. Pero en el Senado podría ser mayor, ya que los republicanos no han presentado una alternativa mejor. Mientras tanto, el Obamacare podría continuar vigente hasta fin de año, pero si no se ponen de acuerdo antes, unas 20 millones de personas quedarían sin atención médica subvencionada por el Gobierno.

Aun así, los republicanos tienen esperanzas. “Podemos ir a la conferencia de conciliación con estas ideas y versión. Después nos pondríamos de acuerdo. Pero los demócratas tienen que hacer un gran esfuerzo para aceptarlo y eso es muy difícil”, dijo el senador republicano Lamar Alexander.

Y es cierto, es muy difícil. “El presidente ha logrado añadir una buena protección para aquellos que tienen enfermedades crónicas. Pero, de todos modos, esto no es un plan alternativo. No define responsabilidades, ni siquiera las obligaciones de las aseguradoras, sino que da toda la libertad de hacer lo que quieran”, estimó el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

En enero pasado, el Senado votó para acabar con el Obamacare pero la propuesta no logró una conciliación en la Cámara Baja debido a la oposición de la extrema derecha republicana. Pero en esta ocasión, los factores se han invertido, ya que los demócratas han logrado atraer la atención de los republicanos descontentos por las concesiones que, en esa ocasión, los republicanos hicieron.

“El pueblo estadounidense no puede quedarse sin una red de protección de sanidad que sea clara. Este no es el caso. Es muy difícil que vayamos a aprobar algo así, aunque el presidente y esté cantando victoria”, agregó Schumer a la cadena televisiva Fox.

Para sumar adeptos entre los senadores a su propuesta, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, necesitará unir las alas moderadas y conservadoras de su partido que quieren llevar la medida en direcciones completamente diferentes.

Los republicanos controlan el Senado con 52 escaños frente a 48 demócratas, lo que significa que los republicanos no pueden perder más de dos votos para aprobar su propuesta, ante la unidad de la oposición. Un margen demasiado peligroso y difícil de mantener.

Una de las diferencias que los senadores critican de la versión recién aprobada por la Cámara Baja es que podría entrar en conflicto con las restricciones del presupuesto, lo que afecta el procedimiento bajo el cual el proyecto está siendo negociado.

Tanto uno como otro son claves para el presidente Trump. No aprobar la reforma del Obamacare tiene consecuencias. “El presidente lo necesita para hacer valer sus planes electorales. Pero también necesita un Senado, de mayoría republicana que le sea útil en el futuro. El Presidente está apenas en el inicio de su mandato”, ha recordado la estratega republicana Mae Walton.

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