jueves 21  de  marzo 2024
Elecciones en Venezuela

Elecciones libres: ¡Somos la mayoría en el exterior!

La crisis venezolana por sus incidencias y consecuencias ha derivado en la peor de toda su historia y la más profunda de América Latina
Diario las Américas | PEDRO MENA
Por PEDRO MENA

La hoja de ruta establecida por nuestro presidente Guaidó y la legítima Asamblea Nacional establece tres puntos cruciales, primero el cese de la usurpación, que actualmente es la prioridad política más importante de todo la oposición democrática y sus grandes aliados de la comunidad internacional y de cada uno de los compatriotas comprometidos con esta lucha. Sigue gobierno de transición, y finalmente elecciones libres y transparentes.

La visión de los políticos profesionales, producto de sus largas experiencias, debe ser siempre tenerla colocada en el presente y el futuro inmediato, sus próximos objetivos de lucha, de manera de ir planificando con antelación a los posibles hechos, una estrategia correcta que al desarrollarse en la práctica obtenga los objetivos deseados.

Alguien escribió que “la crisis es la partera de la historia, y como tal produce sus propios líderes y alcanza sus propios objetivos políticos a fin de lograr el cambio real y efectivo”. Nuestra lucha, todavía en la fase primaria, no debe descuidar un ápice de su responsabilidad histórica con el futuro cercano del país. No se puede improvisar a última hora para alcanzar algunos de ellos por carecer de una visión cercana a la realidad.

Hoy nuestro tema está vinculado a lo que podría ser la tercera y última etapa de nuestra ruta política frente a la dictadura del usurpador: elecciones libres y democráticas.

La crisis venezolana por sus incidencias y consecuencias ha derivado en la peor de toda su historia y la más profunda de América Latina. El país más importante del continente y del mundo como productor de petróleo, hoy carece de gasolina, electricidad y energía. Un caos total sin precedentes históricos.

Esta crisis ha generado una emigración colectiva de venezolanos a diferentes países del mundo, huyendo cada uno como puede de esa tragedia, profundizada con el hambre, la miseria, y la inseguridad colectiva. Se estiman cinco millones de compatriotas en calidad de viajeros y refugiados en diversos países del globo terráqueo.

Esta explosión de “viajeros y refugiados económicos” han generado a su vez una fuerte diáspora en diversos países, que hoy representan en términos absolutos un tercio de la población votante de Venezuela, es decir, esa calidad y cantidad de “votos duros” de la oposición venezolana, se encuentran en el exterior.

El gran dilema es como enfrentarlo desde ya, con un plan de acción de emergencia, con la finalidad de lograr que esas personas hagan sus “cambios de residencia”, otros, los “nuevos votantes”, se inscriban y se actualicen en el REP una vez que el nuevo CNE autorice este proceso, a los fines de estar habilitados legalmente para votar en las elecciones libres, cuando éstas sean convocadas, luego de cumplidos los requisitos previos de un nuevo CNE, depuración de la data electoral y la presencia de los veedores de la OEA y la comunidad internacional.

Algunos argumentan que al caer Maduro todos se devuelven al país, creo que solo es una especulación, eso depende de la situación de estabilidad económica que tenga en el país donde esté refugiado. En el caso concreto de USA, me atrevo a pronosticar, que solo un 5% regresa, y el 95% se queda en los Estados Unidos, por el confort, los buenos salarios y el poder adquisitivo real y la seguridad ciudadana.

Esto nos causa un problema adicional, el cual debemos superar en un esfuerzo colectivo los funcionarios de nuestra embajada, las organizaciones políticas y comunitarias, en un plan común de trabajo, para tratar de alcanzar la cifra más cercana a las estimaciones de la población electoral que debe inscribirse en el REP. No es nada fácil, pero no imposible. Ya en una oportunidad lo hicimos con creces, cuando ejercimos la Secretaría Ejecutiva de la MUD Miami.

Como ejemplo real y verdadero cito el caso del “Circuito Electoral Miami”, que está integrado por cuatro estados, ellos son: Florida, Carolina del Norte y del Sur, y Georgia. Actualmente el REP vigente, apenas estamos habilitados 20 mil personas, de las cuales un 80% son de Florida, especialmente del sur del estado.

En las elecciones del llamado plebiscito o consulta electoral convocada por la AN el 16 de julio del 2017, el nivel de participación fue extraordinario. En Florida solamente votaron cerca 350 mil compatriotas, otros miles en los otros tres estados. Hoy, dos años después de esa gloriosa jornada popular, se estiman que puede haber cerca de 600 a 700 mil venezolanos en este circuito electoral más importante de Venezuela en el mundo. ¿Cómo hacer para lograr su incorporación al REP en tan poco tiempo?, si no actuamos desde ya con un criterio técnico, económico y de mayor amplitud para iniciar esta cíclica epopeya. Debe haber la voluntad política y la correcta decisión oportuna y a tiempo para organizar y ejecutar un plan de acción urgente.

Dato curioso, en la consulta popular de la AN votaron 6.492.381 (95%) en Venezuela y 693.789 (5%) en el exterior, para un total de 7.186.170 votos al “sí”. Ahora se modificó por completo este cuadro electoral con la gigantesca y masiva huida del país. ¡Qué reto!

Algún mecanismo institucional, o político debemos implementar para lograrlo en conjunto, unidos y coherentes en la acción. La votación de la diáspora en USA debe estar cerca del 1,400.000 y en términos generales, se suman los votos de otros países, que en conjunto representamos cinco millones de los votos decisivos para elegir a nuestro candidato presidencial de la oposición unida. Somos una mayoría determinante, lo cual coloca a nuestra diáspora en una privilegiada posición estratégica, política y electoral. Ahora le toca a la dirigencia nacional valorar y actuar de inmediato en la formulación de ese necesario plan de acción. ¡Estamos a la orden!

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