martes 19  de  marzo 2024
Venezuela

En tres horas de discurso Maduro solo ofreció un dato cierto

Por tercer año consecutivo el mandatario que usurpa el poder en esa nación presentó su informe de gestión desconociendo a la Asamblea Nacional electa en el año 2015
Por EUGENIO G. MARTÍNEZ

Especial
@puzkas

Caracas.- Tres horas de discurso y un solo dato real. Así puede resumirse la presentación de la Memoria y Cuenta de Nicolás Maduro.

Por tercer año consecutivo el mandatario que usurpa el poder en esa nación presentó su informe de gestión desconociendo a la Asamblea Nacional electa en el año 2015.

Como ocurrió hace 12 meses realizó su discurso en la sede de la de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y ante los representantes del Poder Judicial, la Fiscalía General de la República, la Contraloría General de la República (ambos designados por la ANC) y las rectoras del Consejo Nacional Electoral.

En el año 2017 Maduro presentó su Memoria y Cuenta ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), argumentado el supuesto desacato en que se encontraba el Parlamento Nacional. “En el inicio del mensaje anual de este año 2017 tengo que decir que lamento muy sinceramente no estarlo presentando ante la AN (…) lamento que esto pase después de haber iniciado el diálogo”.

En 2018 se cambió el TSJ por la sede la ANC, pero se conservó el argumento: “no hay lugar más adecuado, después del desacato de la ANC”.

Para el informe de gestión del año 2019 Maduro aseguró: “en cumplimiento del mandato constitucional y en respeto a las instituciones legítimamente constituidas, asistiré a nuestra Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente para presentarle al pueblo venezolano la Memoria y Cuenta”.

Con esta afirmación comenzó la estrategia de desinformación del mandatario. Aunque el artículo 237 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que el Presidente o Presidenta “deberá comparecer ante la Asamblea Nacional para presentar la Memoria y Cuenta”, 116 sentencias del Tribunal Supremo de Justicia justificando el supuesto desacato del Parlamento sirven para que Maduro (y sus ministros) no cumplan cabalmente son sus obligaciones constitucionales.

La primera cifra inverificable: 3 millones de milicianos

“3 700.000 compatriotas que han decidido formar parte de la milicia”, aseguró Maduro. Como la mayoría de sus afirmaciones, este dato es imposible de verificar, por la ausencia de información oficial.

No obstante, si la cifra fuese real implicaría que en Venezuela hay tantos milicianos como empleados en la administración pública.

Por otra parte destaca el crecimiento significativo en muy poco tiempo de la estimación de milicianos. En diciembre del año 2018 el régimen de Maduro aseguró que contaba con 1.662.335 milicianos, mientras para el 13 de noviembre de 2019 la cifra oficial (sin ningún soporte verificable) fue de 3.295.335 milicianos.

Las mentiras eléctricas

Maduro insistió en que los apagones nacionales de varios días que ocurrieron en Venezuela a partir del 7 de marzo de 2019 fueron consecuencia de actividades de saboteo electromagnético a la represa de Guri, localizada en la región de Guayana, en el estado Bolívar.

Esta versión no ha podido ser respaldada por el régimen venezolano que desde hace varios años recurre a la explicación del sabotaje para explicar las continuas fallas en la generación y distribución eléctrica en el país.

En el caso puntual del apagón nacional de marzo de 2019 trabajadores de la industria eléctrica sostienen que la falta de mantenimiento generó incendios que afectaron las líneas de transmisión de 765KV, lo que generó las explosiones en la única sala de máquinas de la represa del Guri que se mantenía operativa.

La única verdad, discutible

Maduro reiteró que el programa para la venta de cajas con alimentos subsidiados era exitoso. Según su versión cada caja con alimentos subsidiados equivale a USD30.

Según los datos oficiales del ministerio de Alimentación cada caja CLAP tiene un valor promedio de USD14.

No obstante, el periodista de investigación Roberto Denis (que debió abandonar Venezuela a causa de sus reportajes sobre la corrupción en el plan de alimentos subsidiados) sostiene que aunque los productos que se incluyen en las cajas CLAP cuestan menos de USD20, el gobierno de Maduro paga cada caja a los empresarios que las importan a razón de USD30 y USD39 por cada unidad.

Maduro también insistió en que su gobierno aumentó la inversión social en 76% durante el último año. Otro dato no verificable porque (con la excusa del desacato de la Asamblea Nacional) el Presupuesto de la Nación no es público desde el año 2018, momento en que dejó de publicarse el desagregado del presupuesto, tal y como lo establece la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.

El salario mínimo más alto

A partir de 2018 Maduro dejó de argumentar que el salario mínimo en Venezuela es el más alto de la región. No obstante, en su última memoria y cuenta sostuvo que el pueblo venezolano fue “protegido” con constantes aumentos salariales.

En concreto hace un año el salario mínimo en Venezuela equivalía a USD 6. Después de tres incrementos en 2019 el salario mínimo equivale en este momento (enero de 2020) a USD 2,7.

En este sentido debe resaltarse que Maduro exhibió como un logro de su gestión que la inflación en 2019 fue "1.000 veces menor a la proyectada desde Washington". Sin embargo, no ofreció información sobre la tasa de inflación calculada por su gobierno y tampoco presentó la meta inflacionaria de su gobierno para 2020.

La última data disponible de inflación, calculada por la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional, indica que la inflación acumulada de los últimos 12 meses fue de 7.374%.

Más empleo que en la realidad

En su discurso en la ANC Maduro sostuvo que su gobierno redujo hasta 6% el desempleo y logró mantener el trabajo formal en 60%.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (del gobierno de Maduro) 6 196.000 venezolanos son trabajadores informales, lo que representa 41,6% de la fuerza laboral total.

Por otra parte, las cifras divulgadas por Maduro son idénticas a las que presentó en 2016 el entonces vicepresidente Tareck El Aissami.

Según se desprende del análisis realizado por la Unidad de Datos y Factchecking del portal Efecto Cocuyo los datos de desempleo presentados por Maduro no solo pertenecen a periodos anteriores, sino que son inconsistentes con las cifras actualizadas del BCV, violando teorías económicas como la Ley de Okun.

El pernil no vino de rusia

Según Maduro, el pernil que se consumió en Venezuela en diciembre de 2019 fue en 90% de los casos de producción nacional. No obstante, en un trabajo publicado por el portal El Pitazo se indica que los integrantes de la Federación Nacional de Ganaderos sostienen que a causa de la crisis, la industria nacional de cerdos solo puede abastecer al 20% del mercado venezolano

La escasez bajó, pero no se sabe de cuánto es el descenso. Maduro sostuvo que el índice de escasez disminuyó en 15 puntos porcentuales. Sin embargo, no existen cifras oficiales sobre este tema.

Maduro no indicó en cuánto se ubicó la escasez en 2019, ni cuál era la meta de su gobierno para 2020.

$40.000 millones robados

El gobierno de Maduro insiste en que a través de las sanciones internacionales le han robado a Venezuela 40.000 millones de dólares.

Sin embargo, más allá de la cifra global, el régimen de Maduro nunca ha precisado las cantidades de dinero congelado, ni el valor de los activos que han dejado de estar bajo su control.

Sobre este tema, en enero de 2019 el entonces asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton aseguró que EEUU procedería a congelar hasta USD 7.000 millones en activos venezolanos en EEUU, además aseguró que serían bloqueados USD 11.000 millones más en ingresos estimados de las ventas de petróleo durante el año.

21 trimestres de caída del PIB

Maduro volvió a insistir en que su gobierno ha construido 3 millones de viviendas. Sin embargo la cifra contrasta con el dato del Banco Central de Venezuela en donde se indica que el país tiene 21 trimestres de caída del Producto Interno Bruto (entre el primer trimestre de 2012 y el primero de 2019) en el sector construcción.

En su discurso Maduro también insistió en que era un hombre de diálogo y paz y dijo no entender por qué lo llaman dictador cuando es un hombre humilde.

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