lunes 25  de  marzo 2024
Texas

Estas son las historias de ocho de las víctimas de la masacre en El Paso, Texas

A escasas 48 horas de que un hombre de 21 años disparara indiscriminadamente en una zona comercial donde había hasta 3.000 personas reunidas, el número de muertes ha llegado a 22

Un joven armado mató el sábado a 20 personas e hirió a más de dos docenas al disparar sobre la gente en una zona comercial de El Paso, Texas, donde había hasta 3.000 personas en la bulliciosa temporada previa al inicio del curso escolar.

Otras dos personas fallecieron tras la masacre como consecuencia de las heridas sufridas, con lo que la cifra de muertes ascendió a 22, informaron el lunes las autoridades.

El sospechoso, Patrick Crusius, de 21 años, está detenido, acusado de asesinato punible con la pena capital.

Estas son las historias de algunas de las víctimas:

Javier Amir Rodríguez, estudiante de secundaria: Tenía 15 años y estaba por iniciar su segundo año en la escuela secundaria cuando fue asesinado a tiros dentro de la tienda.

El Distrito Escolar Independiente de Clint, que el lunes identificó al estudiante como una de las víctimas, indicó que era alumno de la escuela secundaria Horizon en El Paso.

El distrito indicó que ha estado en contacto con su familia y envió sus condolencias. Valeria Chávez, prima del joven, dijo a la televisora KFOX-TV que Rodríguez estaba en el Walmart con uno de sus tíos, quien describió lo sucedido.

“Me dijo que mi primo hizo contacto visual con el agresor y que estaban en el banco y que tan pronto como el agresor ingresó, sujetó a mi primo. Dice que vio como le dispararon”, relató Chávez.

El distrito escolar puso asesores a disposición e informó que hay una vigilia programada para la noche del lunes en el estadio de fútbol americano de la escuela.

Arturo Benavides, veterano del Ejército: Hace algunos años se jubiló trabajaba como conductor de un autobús, estaba pagando sus compras en Walmart cuando el agresor atacó.

Su sobrina, Jacklin Luna, dijo al periódico Los Angeles Times que Benavides, de 60 años, fue uno de los asesinados. Su esposa, Patricia, estaba sentada en una banca cercana y alguien la empujó hacia uno de los baños para ponerla a salvo, comentó Luna.

Benavides, quien nació y creció en El Paso, había trabajado como conductor de autobús para el sistema de transporte metropolitano Sun Metro de la ciudad.

“Pasé mi infancia despertando en su casa, sentada en su terraza a su lado los domingos por la mañana y escuchando canciones antiguas en la radio”, dijo Luna, quien describió a su tío como amable y generoso.

Su sobrino, Rubén Rojas, dijo que Benavides era un hombre “extrovertido” que disfrutaba de ver deportes y era un buen católico que asistía a misa.

Iván Manzano: un hombre práctico y amigable: Tenía una hija de 5 años y un hijo de 9, era originario de Ciudad Juárez, México, y tenía un negocio de distribución de implantes ortopédicos.

Su esposa, Adriana Manzano, se enteró de parte del FBI que su marido había sido asesinado en la masacre del Walmart. Ella viajó el lunes al consulado mexicano en El Paso para repatriar el cuerpo de su esposo, y dijo que todos lo conocían como un hombre amigable y tranquilo.

Adriana Manzano señaló que les dijo a sus hijos que su padre murió en un “accidente”, porque cree que darles una explicación detallada podría generar resentimientos.

Jordan Anchondo dio su vida para salvar a su bebé: Fue una de las personas asesinadas en El Paso, contó su hermana, y aparentemente murió mientras protegía a su bebé de 2 meses de edad de la lluvia de balas.

Leta Jamrowski, de El Paso, habló con The Associated Press mientras recorría incesantemente la sala de espera del University Medical Center de El Paso, en donde su sobrino de 2 meses de edad fue hospitalizado por las fracturas que sufrió cuando su madre cayó.

“Con base en las lesiones del bebé, dijeron que lo más probable es que mi hermana estaba tratando de protegerlo”, relató. “Cuando fue baleada, lo estaba cargando y cayó sobre él, por eso tiene huesos rotos. Así que básicamente él está vivo porque ella sacrificó su vida”.

Jordan, madre de tres, y André Anchondo, acababan de dejar a su hija de 5 años en su entrenamiento para animadoras antes de ir a comprar útiles escolares al Walmart. Nunca regresaron.

André Anchondo, el esposo de Jordan: Recientemente había transformado su vida después de superar sus adicciones a las drogas y algunos encuentros con la policía, recordó un amigo.

La noche del domingo, John Jamrowski, abuelo de Jordan Anchondo, dijo en un mensaje de texto que su familia recibió la noticia del deceso de André.

Su amigo Koteiba “Koti” Azzam, lo recuerda con cariño.

“Lo adoro”, dijo en una entrevista telefónica desde San Marcos, Texas. “Tenía la personalidad y el carisma”.

Azzam dijo que André había iniciado un negocio en El Paso, construyendo cosas con piedra y granito, y logró tener éxito gracias a su empeño. También estaba a punto de completar la construcción de su casa.

“Casi te hace cuestionar tu fe”, dijo Azzam, quien es musulmán. “Pero Dios no tuvo nada que ver. Las manos del hombre alteraron la vida de mi amigo de forma drástica”.

Mario del Alba, un padre herido: Tenía 45 años y había venido de compras a El Paso junto a su familia.

Su hermana, Cristina de Alba, lo describió como un “gran padre” y una “persona decente y trabajadora”, se encontraba el domingo en estado crítico después de que le dispararan por la espalda, la bala salió por su diafragma.

Su esposa, Olivia Mariscal, y su hija Erika, de 10 años, parecen recuperarse después de que ambas resultaran heridas, dijo De Alba desde el hospital de El Paso en el que su hermano está internado.

La familia vive en la ciudad de Chihuahua, a cuatro horas por carretera al sur de El Paso, y estaban comprando material escolar en Texas. El Paso es un popular destino de compras para los habitantes del norte de México.

En su página de Facebook, Mario de Alba aparece al lado de su hija. En una de las fotografías, Erika y él juntan sus manos en forma de corazón.

David Johnson, un abuelo que intentó proteger a su esposa y a su nieta: A sus 63 años, Johnson estaba abasteciéndose para el regreso a clases en compañía de su esposa y su nieta de 9 años, cuando fue asesinado, informaron sus familiares.

El sobrino de Johnson, Dominic Patridge, dijo en un comunicado a la televisora KVIA-TV que su tía escuchó disparos mientras se encontraba en la caja. Johnson les dijo a ella y a su nieta que “se tiraran al suelo y que si algo le sucedía a él” que corrieran hacia la tienda de al lado, relató.

“Lo siguiente que supo es que él estaba tendido en el suelo y cubierto de sangre”, contó. Patridge dijo que su tía se hizo la muerta y protegió a su nieta mientras el agresor pasaba por ahí.

Patridge dijo que su tío era el “individuo más amable y generoso que haya conocido”.

Jessica Coca García y Memo García recaudaban fondos para equipos infantiles: Habían llegado a Walmart para recaudar fondos para el equipo deportivo de uno de sus hijos, cuando el agresor comenzó a disparar y los hirió, contó un familiar.

Norma Coca dijo a la televisora KWCH de Wichita, Kansas, que su hija y su yerno estaban cerca de la entrada principal cuando fueron baleados.

Coca, quien vive en Salina, Kansas, dijo que su hija, Jessica Coca García, recibió tres disparos en la pierna. Señaló que su yerno, Memo García, sufrió dos impactos en la pierna y uno más en la espalda. Informó que su hija está en condición estable, pero su yerno se encuentra en estado crítico.

El padre de Jessica, Don Coca, dijo que tienen familia en el área de El Paso que pudieron acompañar a la pareja: “Ella lloraba, le dije que estábamos orando por ellos y que íbamos en camino”.

Los hijos de la pareja, de 5 y 11 años, también se encontraban en el Walmart pero resultaron ilesos.

FUENTE: Con información de AP

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar