jueves 28  de  marzo 2024
Florida

Miamense a las puertas de ser nominada a la Corte Suprema

La jueza de padres cubanos sería la segunda hispana en el más alto tribunal de los Estados Unidos, si es finalmente seleccionada por el presidente Donald Trump
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI.- Nacida en Miami y de filiación republicana, hija de exiliados cubanos, bilingüe, además de tener una amplia experiencia en la rama judicial del país, son algunos de los rasgos que identifican a Bárbara Lagoa, la magistrada de origen cubano nominada a la Corte Suprema de Estados Unidos.

Lagoa, 52 años, es parte de los cinco magistrados preseleccionados por el presidente Donald Trump para reemplazar a Ruth Bader Ginsburg, la jueza progresista y feminista de la Corte Suprema, que falleció el 18 de septiembre, a consecuencia de un cáncer a los 87 años.

La jurista miamense forma parte de la Corte de Apelaciones en Atlanta, fue la primera hispana en la Corte Suprema de Florida y se le recuerda por haber defendido gratuitamente en Miami a la familia del niño Elián González, hace 20 años.

El Presidente dijo que no conoce personalmente a Lagoa, sin embargo, la describió como una candidata “fantástica”. Algunos analistas creen que si Trump se decide por la jueza de ascendencia cubana, podría beneficiar sus aspiraciones electorales en Florida.

En una entrevista con la cadena Fox, el titular de la Casa Blanca se refirió a la repercusión política que podría tener la designación de Lagoa. “Trato de no decir eso. Creo que probablemente es así, automáticamente. Incluso si no es tu intención, pasa a ser algo automático”, indicó.

En caso de que Lagoa obtenga la nominación, se convertiría en la segunda hispana, junto a Sonia Sotomayor, de origen puertorriqueño, entre los nueve jueces que integran el mayor tribunal estadounidense. De igual forma, sería la única conservadora de las tres magistradas en la Corte.

Abogada del “balserito”

Cuando era una joven asociada a un bufete de abogados de Miami, Lagoa representó a la familia del niño Elián González, de cinco años en ese entonces, que fue encontrado en la costa de Florida, luego de que su madre se ahogara al intentar llegar desde Cuba a EEUU en una precaria embarcación.

Según documentos de la época, agentes federales ‘detuvieron’ a Elián para devolverlo a Cuba, donde vivía su padre, desencadenando una fuerte conmoción política y diplomática con el régimen cubano.

Al final, La Habana logró que el niño fuese devuelto a la isla por las autoridades estadounidenses en junio de 2000.

Algunos excompañeros de bufet han comentado en medios locales que ese episodio pudo haber ayudado a moldear la carrera de la jueza Lagoa, al tiempo que la introdujo en la escena política del sur de Florida.

Apoyo de CABA

Por su parte, el Colegio de Abogados Cubanoamericanos (CABA) expresó su respaldo a la nominación de la jurista de ascendencia cubana como posible nuevo miembro de la Corte Suprema.

CABA dijo en un comunicado de prensa que “si se hace una nominación, es imperativo que un candidato a la Corte Suprema encarne los más altos estándares éticos, fomente el respeto por la independencia del poder judicial y tenga la educación, la experiencia y el carácter necesarios: interpretar y defender la Constitución”.

La declaración que lleva la firma de Frances De La Guardia, presidenta de esa asociación, anota que siendo “originaria del sur de Florida y estadounidense de primera generación, la jueza Bárbara Lagoa, hija de exiliados cubanos, encarna esos principios y sería una candidata digna, siempre que se lleve a cabo dicha nominación”.

¿Quién es Bárbara Lagoa?

Nacida en 1967, Lagoa se crio en Hialeah, la ciudad más hispana de los Estados Unidos. Sus padres habían huido del castrismo en una segunda oleada migratoria procedente de la isla, que le dio un característico ‘sabor cubano’ a esa localidad del condado Miami-Dade.

Lagoa estudió en una escuela católica en Hialeah y luego en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), antes de graduarse como abogada de la Universidad de Columbia en Nueva York en 1992.

La abogada ganó notoriedad con el caso del “balserito cubano” y siguió escalando posiciones hasta que en enero de 2019 se convirtió en la primera hispana y primera cubana en ser jueza de la Corte Suprema de Florida, por nominación del gobernador republicano Ron DeSantis.

Menos de un año después, Trump la seleccionó como jueza de la Corte Federal de Apelaciones en Atlanta. Su designación fue confirmada por una mayoría bipartidista en el Senado, con 80 votos a favor y 15 en contra.

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@danielcastrope

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