"No son comunes en Rusia las manifestaciones intensas de afecto en público", dice la llamada "Guía Consular del Hincha Brasileño", presentada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero en ese mismo apartado, el texto va un poco más allá y dice que, "en particular, se recomienda a la comunidad LGBT que evite las demostraciones homoafectivas en ambientes públicos".
Añade que ese tipo de manifestaciones "pueden ser consideradas 'propaganda de relaciones sexuales no tradicionales'", para la que una ley específica dictada en Rusia en 2013 prevé penas de "multa y deportación" en caso de incumplimiento.
También se recomienda, en general, que los brasileños que viajen a Rusia para el Mundial "eviten manifestarse públicamente sobre temas políticos, ideológicos, sociales y de orientación sexual".
La embajadora María Luiza Ribeiro, directora del Departamento Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en rueda de prensa que la alusión expresa a la conducta "homoafectiva" responde a que en la guía era necesario citar "todas las posibles situaciones de riesgo" para un brasileño en Rusia.
"Eso no podía quedar fuera", pues "es una preocupación", añadió la diplomática.