"Si tiene minutos, será el mejor. Tiene muchas ganas de demostrar lo que vale con Rusia. Siempre pide el balón, no tiene miedo a regatear y cuando está cerca de la portería puede marcar tanto por su rapidez como por su calidad", comentó a Efe Chéryshev.
Chéryshev asegura que, pese a que su hijo ha vivido casi toda la vida en España, los aficionados rusos esperan mucho del "único futbolista" que juega en una liga de alto nivel, como la española.
"Ya le demostraron su aprecio en marzo cuando jugó diez minutos en el amistoso contra Francia. Denís puede ser un futbolista muy importante para el equipo. Hace dos-tres meses que está sano, aunque le falta ritmo de juego", señaló.
Recuerda que el futbolista, formado en la cantera del Real Madrid, ya había sido convocado hace cuatro años por Fabio Capello, que fue quien le dio la primera oportunidad en 2012 ante EEUU, pero se quedó fuera debido a las lesiones.
"Tiene unas ganas locas de jugar el Mundial. Además, está muy bien preparado físicamente, lo que es fundamental para coger confianza. Denís es ahora más serio y maduro", apuntó, en alusión a las lesiones que le han perseguido toda su carrera.
Considera "acertada" la decisión de Denís de marcharse del Real Madrid, aunque estaba "muy contento" en el club blanco, donde entró siendo un niño.
"Sólo guarda buenos recuerdos del Madrid. Pero es que el Mundial se disputaba en dos años y él no quería venir de turista a Rusia, por lo que se fue al Villarreal. Está claro que acertó con su decisión", explicó.
Dmitri, que también debutó contra EEUU en 1992 con la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y fue diez veces internacional, nunca llegó a disputar un Mundial.
Pensando en Denís, cree que lo ideal es que Rusia saliera de inicio con un 5-4-1 con su hijo por la izquierda o un 5-3-2 con Chéryshev hijo de segundo punta por detrás de la estrella del equipo, Fiódor Smólov.
En su opinión, Chéryshev debería jugar de titular el primer partido, ya que contra Arabia Saudí "hay que ganar como sea y no por 1-0".
"Hay que marcar varios goles y después coger confianza para derrotar a Egipto y buscar el empate ante Uruguay. Debemos pasar a los octavos de final por obligación. Jugamos en casa. Debe haber intensidad en el campo y emoción en las gradas", comentó.
Por de pronto, Chéryshev jugó media hora en el partido amistoso disputado por Rusia el miércoles ante Austria en Innsbruck (0-1) y fue uno de los más destacados.
El ex delantero se imagina a España llegando a las semifinales, pero no la ve entre las favoritas al título, pero no porque Iniesta o Silva estén viejos, ya que "la calidad no envejece".
"Ramos puede organizar la defensa, pero me preocupa la delantera. Morata debería haber sido convocado, en vez de Aspas. Puede estar parado mucho tiempo y marcar a la menor oportunidad", apuntó.
Además, opina que Diego Costa es "una máquina" y Rodrigo ha hecho "una gran temporada"
"Veo a otros equipos más preparados para ganar, como Alemania, Brasil, Francia y también Argentina o Croacia", señaló.
Chéryshev cuenta cómo fichó casualmente por el Sporting de Gijón, ya que los directivos se habían desplazado a Moscú para fichar a Tetradze.
"Yo jugaba en el Dinamo Moscú y justo jugábamos contra el Lokomotiv Moscú y marqué tres goles. En el siguiente partido contra el Spartak también marqué y me ficharon", dijo.
Llegó a España en noviembre de 1996, aunque con Benito Flores al mando le costó entrar en el equipo, pero cuando éste fue destituido marcó once goles en ocho partidos. "Y salvamos al equipo", apuntó.
"Estuve cinco años en Gijón. Después estuve en el Burgos y en el Aranjuez, y cuando Denís entró en el Real Madrid colgué las botas en 2002 y me encargué de su carrera", indicó.
Se sacó el título de entrenador en 2006 y estuvo trabajando varios años en las secciones inferiores del equipo blanco, tras lo cuál pasó por varios equipos rusos, entre ellos el Zenit de Villas-Boas, antes de recalar en el Sevilla.
"Estuve trabajando con Unai Emery. Ganamos la quinta liga Europa", apuntó.
Tiene un grato recuerdo de Enrique Castro 'Quini', al que consideró "un gran amigo", y lamentó su reciente fallecimiento -a finales del pasado mes de febrero- y el no haber podido acercarse aún al cementerio para rendirle memoria.
"Quini era la mejor persona que conocí durante mi etapa en Asturias, además de un gran futbolista. Recuerdo que una vez, cuando tenía 48 años, entrenó con nosotros y marcó dos goles. ¡Un genio!", asegura.