"De los 30 remates de media distancia, 10 fueron al arco, no solo de los delanteros, sino de los centrocampistas; tuvimos muchas entradas fuimos muy eficientes, ahora debemos traducir eso en goles", reconoció Osorio en conferencia de prensa.
El estratega sudamericano no quiso adelantar la alineación para el partido ante Alemania del próximo 17 junio, en el debut de México en la Copa del Mundo de Rusia 2018.
"Cada juego es diferente, cada juego tiene sus propios cuestionamientos, las necesidades del rival y nuestras. Contra Dinamarca vamos a entrenar esta semana, miraremos al rival, lo analizaremos y tomaremos las mejores decisiones", manifestó, al referirse a su último amistoso ante los daneses el 9 de junio.
Para el encuentro en Copenhague Osorio espera la reaparición de los defensas Héctor Moreno y Diego Reyes y el volante Andrés Guardado, quienes se recuperan de sus respectivas lesiones.
Sobre la determinación de dejar fuera del Mundial al defensa Oswaldo Alanís y los centrocampistas Jesús Molina y Jürgen Damm, Osorio explicó que se debió a tres motivos.
"La competencia directa con uno u otro jugador en esa misma posición al que consideramos puede jugar en cualquier escenario, contra cualquier equipo. La competencia con una segunda opción, los lesionados y la polifuncionalidad de algunos", dijo.
El colombiano indicó no haberse percatado de los abucheos de los más de 80.000 asistentes al final del encuentro, varios de los cuales pidieron su renuncia.
La escuadra mexicana viajará este domingo a Europa en dos grupos, uno vía Amsterdam y otro por París, para llegar a Copenhague, donde seguirá la parte final de la preparación para el Mundial.
"La selección mexicana está para hacer un gran Mundial, hay optimismo dentro del grupo, hay un espíritu de compañerismo, de solidaridad que nos va a llevar a competir a alta intensidad. Con el talento en la nómina, tenemos posibilidades contra cualquier rival", agregó Osorio.