Una de las más grandes compañías de bienes raíces de la Florida es liderada por tres generaciones, Alicia Cervera Sr., sus dos hijas, Verónica y Alicia Cervera, y los hijos de ellas, Alicia, Nickel y Alejandra. Con 45 años de trayectoria, esta familia de origen cubano ha logrado la venta de más de 50.000 unidades de condominios y la representación exclusiva de más de 100 proyectos, lo que atrajo a Miami más de 12.000 millones de dólares.
Alicia Cervera Sr. describe cómo huyeron de Cuba en 1961, cuando el país atravesaba grandes turbulencias políticas y sociales. “Salí con mi marido, quien recibió asilo de México tal vez para evitar 30 años de cárcel o un fusilamiento, y después llegamos a Miami”.
Sus ojos se crispan cuando recuerda a sus dos hijas, Alicia y Verónica, de 3 y 6 años en ese momento, mientras esperaban por ellos en el aeropuerto de Estados Unidos. Ellas habían dejado Cuba unos meses antes. Pero desde aquel abrazo de reencuentro nunca más se separaron.
Los primeros años de Alicia Sr. en EEUU no fueron sencillos: “Acostumbrarse a una nueva aventura fue muy impactante. Yo estaba sumida en una especie de limbo entre dos mundos diferentes [el anglosajón y el latino]”.
Pero en 1967, el nacimiento de su hijo menor, Javier, fue como una sacudida que la despertó. “Yo veía a este niño, cuya llegada nos alegró tanto, y decía en mi mente, ‘algo tengo que hacer, esta es mi nueva vida, mi nuevo país y cultura, tengo que salir adelante’”.
Alicia pensó entonces en aplicar los conocimientos que había adquirido de su madre, que había realizado proyectos inmobiliarios en Perú, y su padre, que era diplomático y le ayudó a “entender a los seres humanos y sus diferentes culturas”. Y al ver que Miami estaba detenida en su desarrollo, se enfocó en los bienes raíces.
“Tenía una convicción absoluta de triunfar”, afirmó Alicia Cervera Sr. Entonces leyó el diario y vio un aviso de un proyecto en Miami que estaba desarrollando el magnate John J. Raskob, creador del Empire State Building. Decidió escribirle una carta pidiéndole trabajo y, para su sorpresa, él la llamó de inmediato y la contrató.
Esa gran oportunidad, que supo aprovechar, la encaminó a una carrera de éxito arrollador en la que fue involucrando poco a poco a sus hijas y nietos.
“Las niñas crecieron al lado mío… las llevaba a hacer pícnic mientras veía terrenos para el trabajo”, recordó entre risas. Más tarde, cuando Alicia se graduó de psicóloga y Verónica de ingeniera, las invitó a formar parte de su empresa. Hoy son ellas las que llevan las riendas de Cerveras Partners, y quienes, a su vez, incluyeron a sus hijos Alicia Lorena, Alejandra y Nickel.
“Se ha cumplido el dicho de que el alumno supera al maestro, estas alumnas me han salido muy buenas”, aseguró Alicia Sr. con gran orgullo.