Para las intérpretes Aymée y Lourdes Nuviola encaminar a Paola Guanche en la industria de la música se ha convertido en algo natural, pues la joven de 14 años viene siguiendo las huellas de su tía y su madre, a quienes siempre ha visto en los escenarios. “Desde que tengo uso de razón recuerdo que me gustaba bailar y cantar. Empecé con la música y después seguí con el canto. También me gusta la actuación y el teatro musical”, expresó Paola.
La adolescente, que hace dos años resultó ganadora del certamen musical La Voz Kids, con su interpretación del tema Quimbara, que popularizó la inolvidable Celia Cruz, admira el estilo artístico de su famosa tía, la Sonera del Mundo, aunque prefiere los boleros que ha escuchado en la voz de su madre.
“Sigue los pasos de su mamá, que es profesora de canto y siempre le corrige la técnica, la ayuda y la apoya desde niña”, expresó Aymée, la también actriz, que encarna a la Reina de la Salsa en la serie Celia, de Telemundo.
La jovencita, que aspira a ser tan famosa como Beyoncé, busca ser ejemplo a seguir. “Quiero que me recuerden cuando me vaya de este mundo, no solo como una gran artista, sino como una persona buena que siempre ayudo a los demás”, afirmó Paola.
Y tiene las herramientas necesarias para triunfar en el gremio que le apasiona, pues el talento se desborda entre estas dos generaciones de mujeres perseverantes cuyas vidas han sido marcadas por la música.
“Ella es una niña fuerte porque sabe lo que quiere y sabe manejar muchas cosas. No permite que le acaben su sueño. No se deprime, es muy fuerte y eso en este medio es muy importante”, afirmó Lourdes Nuviola, madre de Paola. Sin querer adelantarse a su edad, pretende vivir su adolescencia como una chica normal y quiere conquistar la fama conservando la humildad. “Quiero ser alguien a quien la fama cambie para bien, que me abra los ojos al mundo y que nunca me vuelva arrogante, porque no me considero mejor que nadie”, apuntó Paola.
Aunque de repente se volvió popular en la escuela luego de ganar el concurso infantil, asegura que el camino no ha sido color de rosa. “Yo he pasado por tiempos muy duros con la escuela en esta industria. Es muy difícil. Hay que ser muy valiente y tener mucha fe”.
A los jóvenes de su generación les aconseja correr tras sus sueños y no prestar oídos a quienes los desanimen.
“Hay que luchar y trabajar mucho por lo que se quiere lograr. Si alguien les dice que no pueden lograr algo, demuéstrenle lo contrario”, subrayó
LEA TAMBIÉN: