El régimen de La Habana anunció el cierre de los bares nocturnos, la limitación del tránsito de personas en altas horas de la noche y la suspensión del transporte público a partir de las 11:00PM, entre otras, para evitar el incremento de los contagios por COVID-19. Reseña DIARIODECUBA
El anuncio ocurre luego de que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reconociera oficialmente este jueves 49 nuevos casos de COVID-19, la cifra más alta de contagios que se reporta en la Isla desde mayo pasado, con La Habana y Artemisa como epicentros de la enfermedad.
Debido a esta situación, la ciudad no ha conseguido salir de la Fase 1 de la desescalada de las restricciones por la pandemia, algo que se hace imprescindible para la reapertura de las fronteras y el reinicio de los vuelos hacia y desde Cuba.
En este sentido, el dictador Miguel Díaz-Canel explicó para atender el tema que la creciente cifra de contagiados por COVID-19 pudiera comprometer, incluso, el reinicio del curso escolar previsto a comenzar en septiembre, reportó el periódico oficial del régimen, Tribuna de La Habana.
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Gente con mascarillas en medio de la pandemia del nuevo coronavirus se forma para entrar a una tienda de alimentos que acepta dólares estadounidenses en La Habana, Cuba, el lunes 20 de junio de 2020.
AP/Ramon Espinosa
Entre las medidas está también la restricción del acceso a la ciudad desde las provincias cercanas; restringir el horario de funcionamiento de bares, restaurantes y centros nocturnos hasta las 9:00PM; así como la prohibición de los bailables, conciertos, espectáculos y otros eventos multitudinarios.
También quedó limitada hasta las 11:00PM la transportación urbana y la movilidad ciudadana, mientras que el acceso a los centros recreativos y círculos sociales será solamente por reservación.
Reynaldo García Zapata, gobernador del régimen en la capital, culpó del incremento de los casos que se producen en la urbe a "la actitud negligente de ciudadanos que no tienen en cuenta un comportamiento adecuado frente a las regulaciones sanitarias y son protagonistas de nuevos eventos de COVID-19, al realizar fiestas familiares, así como la estancia en bares capitalinos en horas avanzadas de la noche".
Según las autoridades locales del régimen, la situación epidemiológica en La Habana ha obligado a "un esfuerzo adicional en los gastos generados durante la atención a pacientes, tareas de pesquisaje, funcionamiento de los centros de aislamiento, recursos materiales y financieros importantes para garantizar la vida de la población".
Díaz-Canel dijo que "no podemos permitir comportamientos negligentes y mucho menos cuando se requiere aplanar la curva de contagios hasta niveles por debajo de los registros alcanzados hace apenas un mes".
De igual forma llamó a incrementar las pesquisas como una forma de salir a detectar posibles contagios y actuar con rapidez en el aislamiento de los contactos.
FUENTE: DIARIO DE CUBA